Avia Veira será la edila del BNG tras la renuncia de Carril y pasando por delante de M.ª Xosé Bravo

A CORUÑA

Carril, al inicio de la asamblea en la que dimitió.
Carril, al inicio de la asamblea en la que dimitió. CÉSAR QUIAN< / span>

El concejal anunció ante unos 200 militantes que lo dejaba y de nada valió que la asamblea mostrase su absoluta disconformidad con la decisión

05 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

En tres horas intensas el BNG vivió ayer su particular revolución tras unos resultados electorales malos sin paliativos para el partido, que pasó de cuatro a un edil en la corporación. Ese puesto no lo ocupará ya Xosé Manuel Carril, que anunció ante unos 200 militantes reunidos en el edificio de sindicatos que lo dejaba. No tomará posesión del acta, pero tampoco lo harán la número dos ni la número tres de la lista. Lo hará la cuarta, Avia Veira, que también había sido concejala en el actual mandato.

De nada valió que la asamblea mostrara su absoluta disconformidad con la decisión de su aplaudido portavoz, su decisión era firme y estaba tomada. Fue esa misma asamblea la que acordó que fuera la número cuatro la que quedase como única representante del partido. A la renuncia de Carril se le sumó ayer la marcha de otra concejala histórica de los nacionalistas coruñeses, María Xosé Bravo, que figuraba como número dos (le correspondía a ella coger el acta) y que tampoco estará en la próxima corporación. La tercera, recién llegada a la candidatura de la mano de Carril, Marisol Miras, tampoco tomará posesión.

El hasta ahora portavoz aseguró que se siente animado e ilusionado y avanzó que seguirá «traballando no proxecto no que acredita e que é necesario para o país», dijo. Lo hará en el BNG y en la calle tomando parte en distintas luchas sociales y lo hará, según dijo, «coa mesma coherencia, sinceridade e intensidade» que mantuvo durante los últimos cinco años, desde que en junio del 2010 fue elegido para encabezar la lista a las municipales del 2011.

Tanto Carril como María Xosé Bravo son dos grandes conocedores de la política municipal coruñesa y de las estructuras municipales, como demostraron en sus intervenciones plenarias, invariablemente bien documentadas. Bravo fue siempre una edila combativa con un discurso beligerante. Carril, por su parte, rehuyó desde el principio los ataques personales y la confrontación gratuita, destacándose en sus intervenciones por defender con sólidas argumentaciones sus posiciones, sin dolerle darle la razón a las propuestas del PP que consideraba adecuadas.

Aunque aplaudido por todos, también por sus rivales políticos, de nada le sirvió esa actitud electoralmente. La próxima corporación estará dominada por la Marea y el BNG, innecesario matemáticamente para llegar a acuerdos, se queda sin peso político en la corporación. Será Avia Veira, la más joven de los cuatro primeros de la lista, la que defienda ahora las iniciativas del BNG.