El asalto al Banco Sabadell en el 2007 queda sin esclarecer al absolver a los sospechosos

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Empleados y clientes no pudieron reconocerlos en el juicio como los autores de un atraco con un botín de 65.000 euros

31 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltaban unos minutos para la una de la tarde del 29 de diciembre del 2007 cuando en la sucursal que el Banco Sabadell tenía en la calle Ferrol entraron dos individuos disfrazados con pelucas y barbas. Encañonaron a los empleados y clientes, les exigieron la apertura de la caja, cogieron los 65.000 euros que allí había y desaparecieron después de encerrar a los presentes en una habitación. Tardaron 15 minutos en salir de aquel improvisado calabozo y llamaron a la policía. Cuando llegaron los agentes no pudieron hacer mucho más que tomar declaraciones a las víctimas del robo y visionar las cámaras de seguridad.

Cuando los investigadores estaban tomando huellas en la sucursal, la sala del 091 alerta de un atraco en un súper del barrio de las Flores. También dos hombres encapuchados amenazaron con una pistola a las dos encargadas del local y les pidieron el dinero.

Tras llevarse trescientos euros de la caja, se escaparon a la carrera. En el interior se encontraban otras cinco empleadas y una clienta que no se enteraron del asalto. La Policía barajó la posibilidad de que se tratase de los mismos malandros que habían asaltado el banco minutos antes por sus características físicas; si bien resultaba extraño que una banda de ladrones profesionales se la jugasen con un robo de apenas 300 euros justo después de lograr un botín de 65.000.

De todos modos, en ambos casos se tenía la certeza de que estaban ante unos delincuentes experimentados.

Rueda de reconocimiento

A los pocos días, los investigadores detuvieron a dos individuos como los supuestos autores del atraco al banco. En las ruedas de reconocimiento, ninguno de los testigos señaló a ambos sin género de dudas. Se les parecían, pero nadie ponía la mano en el fuego. Y así se llegó al juicio, celebrado hace un mes, ocho años y medio después del suceso. Si entonces, los empleados y clientes de la entidad no fueron capaces de identificarlos, transcurrido todo ese tiempo, mucho menos, por lo que al titular del Juzgado de lo Penal número 1 no le quedó otra opción que absolver a los sospechosos contra los deseos de las acusaciones, que solicitaban para ambos una pena de 5 años de cárcel.

Ladrones expertos y experimentados

«Los asaltantes no son ladrones de poca monta. Son verdaderos profesionales», destacaba la policía en el 2007 tras el asalto. Consideraban probable esta posibilidad, «ya que los asaltantes eran conocedores de que a esa hora estaban desconectados los sistemas de seguridad de la caja y por su actitud y su forma de vestir sabían muy bien lo que hacían».