Alumnas de 14 años elaboran un trabajo en el que afirman: «somos muy afortunadas por la vida que tenemos»
16 abr 2015 . Actualizado a las 13:12 h.«Hemos decidido escribir este artículo para demostrarle a la gente lo que le sucede a los niños en diferentes partes del mundo. Leímos un libro sobre un niño llamado Iqbal Masih con el que nos dimos cuenta de que somos muy afortunadas por la vida que tenemos ya que muchos niños no tienen la libertad que se merecen». Esto escriben María Moscoso, Raquel González, Alejandra García y Salma Fernández, del colegio Maristas de A Coruña. En un trabajo con el quieren llamar la atención sobre la esclavitud infantil, de la que hoy se celebra el Día Internacional, recuerdan: «Hoy en día existen 218 millones de niños esclavizados en todo el mundo; chicos y chicas entre quince y diecisiete años sin libertad, que trabajan de forma ilegal, degradante y peligrosa para su propia vida».
También recogen la historia de Iqbal, «un niño de doce años procedente de Pakistán. Su padre lo vendió a una fábrica de alfombras para poder pagar el préstamo de la boda de su hermano mayor. Iqbal trabajaba doce horas diarias en condiciones pésimas hasta que huyó y fue liberado cuando tenía doce años. Eso le llevo a protestar e intentar defender sus derechos y los de sus compañeros. Como consecuencia fue asesinado con solo doce años; se cree que por las mafias de las alfombras». Es precisamente hoy, 16 de abril, cuando se cumplen 20 años desde la muerte de Iqbal y por ello «se decidió que fuera el día contra la esclavitud infantil».
Estas escolares detallan lo que ocurre en diversos lugares del mundo: «El tráfico de niños para la explotación sexual en Asia es muy elevado; siendo altamente lucrativo para unos pocos, pero denigrante para los niños y niñas, explotados y vendidos por sus propios padres que los utilizan para pagar sus deudas. Las víctimas son engañadas, transportadas y alojadas por el explotador; obligándoles a trabajar hasta pagar las deudas, cosa que nunca llega a ocurrir».
Tras aludir a India, donde «las niñas son obligadas a casarse muy jóvenes (9-15 años) con hombres muy mayores, muchas de ellas son maltratadas por sus maridos llegándoles a echar ácido en la cara», la autoras del trabajo concluyen con una reflexión y una llamada de alerta: «A nosotras esto es un tema que nos preocupa mucho ya que somos niñas y nos podría estar pasando en este mismo instante. Nosotras os preguntamos: ¿sois conscientes de lo que está sucediendo en el mundo?».