Pasión política en las aulas

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA

A CORUÑA

Francisco Cerviño, Diego Calvo y Lois Diéguez frente a los alumnos del centro.
Francisco Cerviño, Diego Calvo y Lois Diéguez frente a los alumnos del centro. paco rodríguez< / span>

Diego Calvo, Francisco Cerviño y Lois Diéguez explicaron a los alumnos del IES Zalaeta cómo funciona el Parlamento Gallego

24 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Va siendo hora de revisar conceptos. Y, sobre todo, tópicos. La realidad lo pide a gritos. La tan cacareada falta de interés de los jóvenes por la realidad social y política no encontró el más mínimo reflejo en el IES Zalaeta. Un grupo se estudiantes de 2.º de bachillerato escucharon con atención lo que tres exdiputados del Parlamento Gallego tenían que decir sobre la institución y su funcionamiento. Cuando se les planteó la posibilidad de pasar sin recreo para continuar, ni lo pensaron. Y al final, frustrados, tuvieron que ver como el debate se cortaba a la hora y media debido a la agenda del presidente de la Diputación, Diego Calvo. Tenía un acto a las 12.30. Forzó tanto que, a buen seguro, llegó tarde a su siguiente cita.

Junto a Calvo, del Partido Popular, estaban Francisco Cerviño (PSOE) y Lois Diéguez (BNG). Tanto Calvo como Cerviño se mostraron satisfechos, pese a los peros, con el sistema actual. «Non hai alternativa a esta democracia imperfecta», dijo tajante Cerviño. Remontándose a la Grecia Clásica, hizo un recorrido por la evolución del concepto, señalando peligros como el nazismo o el estalinismo. «Unha cousa é o sistema e outra os partidos que estean nel», añadió Calvo, partidario de conservarlo e ir perfeccionándolo con el tiempo.

Precisamente ahí, a esa supuesta mejora, apuntaron los alumnos en cuanto se les dio la palabra. Uno le recriminó a socialistas y populares el hecho de que hayan limitado el número de preguntas que puede hacer cada grupo en el parlamento. Para el chico ahí se estaba generando un claro retroceso que enlazaba más con la visión de la situación aportada por Lois Diéguez. «Esta non é unha democracia imperfecta, senón equivocada», expuso el nacionalista. Más tarde, tras oír a los alumnos, fue más punzante. Dijo que se trataba de una democracia falseada. «Son unhas eleccións dominadas pola economía, nas que gaña os que máis cartos teñen», sentenció.

«Bombardeo mediático»

En su intervención Lois Diéguez formuló una pregunta: «¿Cantas persoas coñecen os programas?». Los alumnos contestaron a su manera. «Non hai debate, o que hai é un bombardeo mediático, que non invita a reflexión», acusó uno. Calvo le preguntó: «¿Y Podemos, de dónde nació más que de las tertulias de televisión?». Ahí se empezó a cuestionar la importancia del voto y el hecho de que unas personas estaban informadas a la hora de hacerlo y otras no tanto. «O que plantexades aquí é unha democracia censitaria e non a universal como a que existe», censuró Cerviño.

La profesora intervino: había que dar paso a la siguiente clase. Los chicos y los políticos seguían discutiendo con pasión, intentando alargar el momento. Si les dejasen estarían hasta la noche.