La caída de un árbol destrozó dos torretas de electricidad, que también afectó al sistema de bombeo de agua de Betanzos
23 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El último temporal de viento y lluvia ha dejado una huella en Roibeira, en las afueras de Betanzos, que aún no se ha borrado. La caída de un árbol sobre el tendido eléctrico acabó fracturando dos torretas de la luz. Los vecinos saben con precisión la hora del suceso, el pasado domingo. «Foi ás seis e vinte», explica Eusebio Delgado, residente de una de las veinte casas habitadas en esta zona pintoresca atravesada por el río Mendo y repartida entre Betanzos y Oza-Cesuras. A esa hora, Eusebio dejó de ver la televisión de forma abrupta, al tiempo que se oía una explosión, producto de los chispazos de los cables recién caídos. A partir de ahí, cuatro horas sin luz en toda la zona, donde también se veía afectado el bombeo del agua de Betanzos. La compañía Gas Natural Fenosa trasladó entonces al núcleo de Roibeira, junto al restaurante Casa Palucho, un enorme generador, que allí sigue hasta que se reparen las torretas de electricidad. Este rincón de Betanzos es uno de los habituales damnificados en temporales y ciclogénesis. «A iso das dez e media da noite volveu a luz, e desde entón todo funciona de forma correcta», añade Eusebio Delgado, vecino de Roibeira.