Críticas al CSIF
Aunque fue miembro del CSIF y de que su presidente, Manuel Aceña respaldó su llegada, Brandariz es muy crítico con el «sindicato mayoritario», como lo llama en su escrito. El jefe afirma que los cuatro agentes se «desviaron» del acuerdo aprobado por la asamblea del CSIF, en la que se aprobó ir a las milicias «solo en tiempo de servicio ordinario». Pero el sindicato mayoritario «en vez de reorientarles (...) cuestionaron públicamente al jefe que fue escrupuloso con el acuerdo (diciendo que) ?bajo una estrategia kamikaze les apoyamos tengan o no razón?». Por eso, al final de su comunicado expresa un «ruego a toda la plantilla y a los responsables sindicales» que no le pongan ante «esa tesitura», la desobediencia, porque serán «corresponsables del trauma que venga detrás».
También subraya que su puerta «está abierta» para discutir sus decisiones, pero avisa de que las «órdenes legales pueden ser cuestionadas, pero jamás desobedecidas». Por eso advierte de que si se produce un pulso «jamás huiré, aunque sea la última decisión que tenga que tomar como jefe (...) No temo a nada ni a nadie. Detrás de las desobediencias vendría la ingobernabilidad, el caos y no puedo permitirlo aunque muera en el empeño».