Personal de la residencia de Oleiros denuncia que hay camas obsoletas y ordenadores nuevos sin uso
A CORUÑA
Camas que se suben y se bajan con manivela, carros de curas y de limpieza oxidados y material básico, como aspiradores de secreciones, insuficientes son algunas de las carencias que sufren los trabajadores de la residencia asistida para mayores de Oleiros, que gestiona la Consellería de Traballo e Benestar Social, según denunció ayer la portavoz de la Federación del Servicios Públicos de UGT y trabajadora del centro, Fina Martínez, quien asegura que el propio personal de enfermería ha asumido personalmente la compra de material para paliar las carencias del centro asistencial.
La representante de los trabajadores explicó que se solicitó formalmente la renovación del material obsoleto en el mes de noviembre y, aunque esta solicitud no fue atendida, el mes pasado se renovó la veintena de ordenadores del centro. Según Martínez los viejos equipos nunca fueron utilizados para la gestión del centro, lo que tampoco se está haciendo con los ordenadores nuevos debido al elevado coste del programa de gestión, según la trabajadora. «O director tivo una reunión co persoal de varios departamentos para explicarlles que os equipos van seguir sen funcionar porque o programa é un pouco caro», denunció.
Respuesta de la consellería
Desde el departamento que dirige Beatriz Mato precisaron que la única solicitud oficial que habían recibido hasta ahora era la de adquisición de grúas, que se está tramitando, y negaron que haya una falta de material que afecte al servicio asistencial. Fuentes de la consellería precisaron que en los últimos años se ha renovado parte de las camas del centro, si bien el personal asegura que ha sido solo una mínima parte y que la mayoría no se han cambiado desde que en 1984 se abrió la residencia de mayores.
Admitieron asimismo el cambio en los equipos informáticos y aseguraron que tanto estos como los anteriores siempre han estado en uso. «Aquí seguimos co papel», replica el personal.