El inspector principal Ángel Merelas coordina la sección de distritos diurna, la mayor de la Policía Local y la que forma la policía de barrio.
-¿Cuál es su principal objetivo?
-Dar al ciudadano un servicio cercano y eficiente, ser más ágiles para resolver sus problemas.
-¿Cómo, con más patrullas?
-También con el programa de policía comunitaria. Tenemos un contacto continuo con vecinos, comerciantes y colegios. Ellos nos aportan mucha información, que ayuda a prevenir los problemas o a solventarlos más rápido.
-¿Y funciona?
-Sí, hemos tenido actuaciones buenas. Entre la policía y los vecinos hay una franja que aprovechan los delincuentes, cuanto más estrecha sea menos espacio queda para los criminales.
-¿Una buena actuación?
-Hay muchas, porque las funciones que abordamos son amplísimas. Hay mucho más control de las pintadas, más perros peligrosos con licencia, redujimos todo lo posible desde el punto de vista policial -porque el problema tiene un componente social- el asunto de los manteros...
-¿Los problemas del bar King?
-Sí. Se analizó con vecinos y comerciantes y se fijó una línea de actuación con otros organismos. Intentamos crear sensación de seguridad en el ciudadano y de inseguridad en lo infractores.
-¿Y el atraco a la joyería Calvo?
-Es distinto, ahí no puedes planificar que vas a hacer, ver el resultado y corregir; pero demuestra la utilidad de las patrullas. Ocurrió el atraco, vieron qué sucedía, informaron y se coordinó una respuesta con todos los agentes en la calle para cerrar el círculo sobre los atracadores.