El superviviente del Portiño llegó a tener a su amigo cogido de la mano

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

Continúa por tierra, mar y aire la búsqueda del pescador desaparecido

30 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Jesús, que tiene 60 años, nunca fue un gran nadador. «Se defendía, pero lo justo», cuentan los que lo conocen. También dicen que le gusta mucho el mar y le apasiona la pesca. Es uno de esos habituales del Portiño, de los que van a la xarda o al besugo, que tanto se dan en la zona. Acudía con su caña desde el barrio cercano de Labañou, muchas veces acompañado de su amigo Luis, hoy ya recuperado de la hipotermia que sufrió, y muy pendiente de las tareas de rescate, que se desarrollaron durante todo el día de ayer por tierra, mar y aire. Pero el viernes por la tarde una ola se los llevó a los dos en la roca desde la que tantas veces habían lanzado el anzuelo, al otro lado del dique. Luis pudo ser rescatado. Jesús todavía no.

Acudieron juntos al Portiño como tantas veces. Doblaron el dique y encontraron acomodo en unas rocas desde donde lanzaron el sedal. El mar estaba muy revuelto. «Había mucho oleaje», recordaban ayer algunos de los que se encontraban en la zona cuando sucedió todo. Y una de esas olas los alcanzó de lleno y los empujó al mar. Luis nadó hacia Jesús y lo cogió por un brazo, pero se le escapó y ya lo perdió de vista. Lo que hizo entonces fue lo que hay que hacer en estos casos, apartarse de las rocas y dirigirse a mar abierto y allí permanecer en calma hasta que llegue alguien al rescate. Se abrazó a una de las boyas y esperó como un jabato.

En el puerto estaba Carlos, vecino del Portiño y ángel de la guarda. Corrió hacia su lancha, la llevó hasta la grúa y la bajó al mar. Se subió y puso rumbo entre el fuerte oleaje hacia Luis. Llegó junto a él, lo subió a la embarcación y de nuevo a tierra, donde le dieron abrigo hasta que llegó una ambulancia y lo trasladó al Chuac con hipotermia, de la que ya está recuperado.

Inmediatamente, se puso en marcha el dispositivo de rescate para encontrar a Jesús. Por tierra y por mar. Ya eran las 8 de la tarde y era noche, por lo que poco o casi nada se puso hacer. Las tareas se reanudaron a primera hora de la mañana de ayer con el helicóptero Helimer 209, la lancha Salvamar Mirfak, la embarcación de la Cruz Roja Condesa Pardo Bazán, la patrullera Río Xallas y la guardacostas de la Xunta.