O Piñeiro Miño continuará con su proyecto de urbanización en el Ayuntamiento de Miño, después de que la junta de acreedores aprobara ayer el convenio, con el cien por ciento de los votos. De los 18 millones de euros que la sociedad participada por Torvar, Odegal, Lucus Urban y el grupo Núñez, debía a Abanca y al Sareb, pagarán la mitad. Aportarán en función de la cuota de participación: 20 % Odegal y Torvar; 15 % Lucus Urban, de la que forman parte Arenal e Ingapan y 45 % el grupo Núñez. Este último efectuará dación en pago de parcelas para cumplir con su parte. La solución supuso casi un año de trabajo de la administración concursal y decenas reuniones para poner de acuerdo a unos socios, que mantenían diferencias que parecían irreconciliables. De no haberse producido este acuerdo, tendrían que ir a liquidación tanto O Piñeiro Miño, como las empresas de los socios que presentaron concurso de acreedores en cascada ante el Juzgado Mercantil, hasta un total de cinco firmas.
O Piñeiro Miño fue una sociedad constituida por un grupo de empresarios de Lugo para ejecutar una macrourbanización en Miño. Torvar, Odegal, Lucus Urban y Núñez adquirieron los terrenos y suscribieron avales solidarios de 14 millones de euros, con Abanca y Bankia. Esta última acabó traspasando los activos a la Sareb. Con el canon pagado la obra no arrancó. El pleno de Miño aprobó esta misma semana la devolución de 3 millones en concepto de canon.