Un movimiento vecinal teñido por la política

Dolores Vázquez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

La llegada del PP a María Pita propició la creación de, al menos, ocho nuevas entidades

11 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El movimiento vecinal ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos y aunque todos mantienen la presunción sobre la independencia de este tipo de entidades, las nuevas incorporaciones han hecho que el mapa de colores del asociacionismo luzca más azul popular y el sumario de la operación Zeta destapó los supuestos intereses partidistas que hay detrás de algunas.

El registro de asociaciones de la Xunta es un buen indicativo para ver la evolución en este campo. Allí se recoge el auge que desde el 2011 se ve en el asociacionismo, con la creación de la Asociación de Vecinos de Pedralonga, la Asociación Vecinal para el Desarrollo Económico y Social Elviña II Fases, la Asociación de Vecinos Gaiteira-Fátima; Asociación Vecinal, Cultural y Social Luz del Mar, Riazor, Ciudad Jardín y Ciudad Escolar; Asociación de Vecinos y Comerciantes la Falperra; Agrupación de Vecinos y Comerciantes de Monte Alto, la Asociación de Vecinos en Acción Sagrada Familia-Vioño-Los Mallos y la Plataforma Vecinal Barrio de las Flores.

Todas, a excepción de la última, que nació tras la disolución de la anterior entidad que tenía el barrio por los problemas personales de su directiva, se las sitúa, desde distintos ámbitos, en la órbita del PP, al igual que a la Asociación de Comerciantes de Castrillón, Eirís y Monelos (Acocem), nacida en el 2012.

Algunos quieren ver en este tipo de movimientos una estrategia de cara a las próximas elecciones municipales y también una manera de controlar un sector, el asociativo, que muchos criticaban con anterioridad por su vinculación con las dos fuerzas que compusieron el bipartito municipal: PSOE y BNG.

El cambio de gobierno en María Pita también ha propiciado variaciones en la política de varias entidades, algunas porque han optado por no intentar significarse y otras porque mantienen un perfil menos crítico con el actual ejecutivo municipal pese a que en otro momento se las situó cercanas a formaciones ahora en la oposición.

Además, las divisiones en el mundo nacionalista y la aparición de nuevas formaciones políticas en los últimos tiempos también influye en algunas de las directivas de nuevas asociaciones, con un carácter más pluralista y que optan por esquivar las querencias en un campo que puede ser cambiante cada cuatro años.