Una universidad portuguesa se instalará en el hotel de Sada

Toni Silva SADA / LA VOZ

A CORUÑA

La Fernando Pessoa de Oporto pretende inaugurar en este inmueble en octubre del próximo año una escuela de enfermería con 300 alumnos

09 nov 2014 . Actualizado a las 09:58 h.

El Hotel Sada Marina está a punto de reabrir sus puertas, si bien con un uso bastante diferente para el que fue concebido. La Universidad Fernando Pessoa, de Oporto, se ha fijado en este edificio gigante, gris y vacío para ampliar sus tentáculos en su expansión internacional. El martes, el alcalde de Sada, Ernesto Anido, viajó a la ciudad portuguesa para entrevistarse con el rector, Salvato Trigo, y conocer la sede central de una universidad que cuenta, solo en Oporto, con 5.000 alumnos.

La pretensión del equipo luso es instalarse en Galicia a través de una escuela de enfermería y fisioterapia, para ampliarla en los años siguientes a otros estudios como odontología o logopedia. De este modo, calculan que, en tres años, el centro alcanzaría los 700 alumnos. De fraguar el proyecto, el impacto será considerable para la economía de la localidad e incluso de la comarca, que deberá dar respuesta a una importante población flotante desde el punto de vista de infraestructura, hostelería, ocio y movilidad. Así ha ocurrido en la localidad portuguesa de Ponte de Lima, donde se ha instalado una de las sedes de la Universidad Fernando Pessoa, que ya se ha interesado por las fórmulas de convenio para la utilización de las instalaciones deportivas municipales así como las amplias instalaciones de vela.

Administradores concursales

A la reunión del martes, además del alcalde de Sada, también acudieron los administradores concursales que gestionan el hotel desde la bancarrota de la empresa, así como el presidente del Colegio Oficial de Enfermería de A Coruña, Sergio Quintairos. Pero la voluntad de ambas partes está pendiente de una escollo administrativo, dada la extraña naturaleza del hotel y el lugar en el que se encuentra. Porque el edificio se sitúa en una finca cedida por el Estado, es de titularidad municipal si bien delegada a una empresa privada (ahora un administrador concursal) por 48 años. El rector no ve ningún obstáculo en la periodicidad, pero actualmente el uso del edificio no permite llevar adelante el proyecto. «Podríamos abrir un casino mañana mismo, pero la universidad exige bastante papeleo», explica el alcalde. Porque en el convenio de cesión, donde figura el uso hostelero, debe incluirse también el de «docente». De este modo, habrá que modificar la orden ministerial en Madrid, un cambio que deberá ser ratificado posteriormente por el pleno.