Los vecinos de Sésamo denuncian que en ciertas zonas carecen de Internet
09 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.A la parroquia cullerdense de Sésamo el progreso ha llegado a rachas y de forma más bien irregular. Es cierto que sus vecinos están a tiro de piedra de A Coruña, que a la puerta de casa acceden directamente a la tercera ronda y que comparten con Ledoño el llamado parque logístico. Aun así, algo tan normal como hablar por teléfono o conectarse a Internet los sitúa todavía a la cola del progreso y a merced de fenómenos tan comunes como la lluvia. «Internet y teléfono, esto que todo el mundo da como una cosa normal, pues en Sésamo no es así», se queja la asociación de vecinos, que asegura que en algunas zonas de la parroquia -y sobre todo cuando llueve- se produce mucho ruido en las líneas.
Si en el caso del teléfono los problemas pueden considerarse una molestia, en las conexiones a Internet las deficiencias se traducen en ocasiones en una falta total de servicio. «Depende de la zona donde se viva puedes pasar de tener dos megas a tener uno o menos, e incluso nada. Y todo esto ocurre a menos de dos kilómetros de la central telefónica de Tarrío», denuncian los residentes, quienes responsabilizan de la situación tanto a Telefónica, responsable de la instalación, como a las administraciones por consentir que se preste un servicio tan deficiente a los vecinos.
Instalaciones en mal estado
La asociación de vecinos asegura que la compañía telefónica mantiene la infraestructura en estado de «abandono», sin mantenimiento ni mejoras, y que a simple vista se pueden observar cables descolgados, postes torcidos y cajas sin tapa. «Y todo esto con el consentimiento de las administraciones públicas que lo consienten y miran hacia otro lado», agrega la entidad.
En comparación con el mal servicio de telecomunicaciones que padecen los residentes en Sésamo, la asociación vecinal señala otras localidades del entorno, como Celas, Ledoño, Sigrás o Tarrío, donde los vecinos disponen de conexiones a Internet de más de diez megas. La entidad exige por ello tanto a Telefónica como a las administraciones públicas que adopten una solución de inmediato para poner fin a las deficiencias que denuncian.