Hacienda tira de las orejas a María Pita por los trámites de contratación

Xosé Vázquez Gago
Xosé Gago A CORUÑA

A CORUÑA

El tribunal administrativo tumbó un expediente por «graves irregularidades»

06 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

En A Coruña se habla mucho de contratos municipales, sobre todo desde que estalló la operación Pokémon, que puso en entredicho la adjudicación del servicio de la ORA y la grúa, el mantenimiento del Acuario, contratos del IMCE, del Ágora, de los museos... Pero mientras la jueza De Lara sigue investigando, la Administración central ya ha dado un fuerte tirón de orejas al Ayuntamiento por «graves irregularidades» en un proceso de adjudicación. Lo hizo el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, una entidad dependiente de Hacienda que, aparte de la Justicia, es la máxima autoridad en materia de contratos públicos.

El tribunal emitió una sentencia el pasado 6 de septiembre en la que ordena la anulación de un concurso municipal tras enumerar múltiples irregularidades, la mayoría en los pliegos del procedimiento, que redactaron técnicos del Ayuntamiento. Según denunció entonces el BNG, y como coinciden otras fuentes municipales, las «irregularidades» detalladas por el tribunal son habituales en María Pita, aunque el gobierno municipal ya ha puesto coto a algunas.

La sentencia se originó a raíz de una reclamación presentada por la empresa Itinere, que aseguraba que, por un error material, no se le habían sumado dos puntos en el concurso para hacerse con la conserjería y otros servicios del Centro Cívico del Castrillón y las unidades sociales de Monte Alto y Cuatro Caminos. Un contrato valorado en 76.655 euros anuales y con una duración de cuatro ejercicios.

Itinere contaba a su favor con un informe redactado por el jefe de departamento de Promoción Social con el visto bueno de su jefe de servicio, en el que decía que hubo «un error al trasladar al informe la puntuación correspondiente a la formación».

Pero la mesa de contratación rechazó sumar esos dos puntos a Itinere. Así que la empresa acudió al tribunal central. Sin éxito.

¿Qué ocurrió? Los dos puntos reclamados no figuran en el expediente. Es más, serían por formación de trabajadores, un concepto «que no se incluye en la memoria técnica» pero que luego resultó ser «esencial para valorar las propuestas». No solo eso sorprende al tribunal, que destaca como «altamente llamativo» que el supuesto error en la puntuación se encontró después de que personal de Itinere hablase con los técnicos para mostrarles su «sorpresa» por la puntuación. Eso indica una «estrecha relación», algo que el tribunal tacha de «atípico». También califica de la misma manera que a raíz de la queja de una empresa, y no de la mesa de contratación, los técnicos responsables iniciasen una «cuidadosa revisión» de los cálculos.

Además, en los pliegos hay «graves irregularidades». Hay al menos dos errores materiales, los criterios para valorar la propuesta técnica (de la que dependen 12 de los 25 puntos en juego) son «vagos», «imprecisos» e «impiden a los licitadores formular sus ofertas en igualdad», se exige la inclusión de aspectos como las horas extras (clave para el sostenimiento económico del contrato) que no puntúan en el concurso. Es, en resumen, un documento «desconcertante» y «poco concreto» que produce «inseguridad» y «confusión», dice el tribunal antes de anular todo el proceso.