Helena Abad: «Soy drástica, en mi casa los invitados no fuman»

A CORUÑA

CESAR QUIAN

29 sep 2014 . Actualizado a las 11:26 h.

Es menuda. «Hay sopranos muy conocidas que son o han sido grandes, por eso la gente nos asocia con ese perfil, pero también las hay delgadísimas», me comenta en La Picotería, en la avenida de Arteixo, muy cerca del Palacio de la Ópera. Pide un té. «No puedo vivir sin el té. Soy adicta, y también a las gominolas», asegura con sonrisa picarona y juvenil Helena María López Hermida, de nombre artístico Helena Abad. «Me lo cambié para que fuese más comercial pero quería un apellido mío y escogí el del mi abuela», me cuenta esta soprano lírico ligera de coloratura a la que le espera un último trimestre cargado de actuaciones por España adelante. Nació en el hospital San Rafael pero no me confiesa hace cuánto. Vivió en Elviña y ahora, tras una etapa en Madrid, fijó su residencia en Perbes. Sus padres residen en Monte Alto, cerca de la Torre. «Perbes tiene todo. Silencio, mar, montaña, oyes los pájaros?». Su marido es de la profesión, el barítono Asier Sánchez, al que conoció en la escuela de canto de Madrid, y por el momento no tienen hijos. «Tengo perritos y el deporte que hago es sacarlos a pasear. Tal y como son nuestras carreras sería un parón ser padres y además me veo joven todavía», reflexiona mientras da un sorbo a la taza de té.

Pasión por la decoración

Se declara ordenada. «Las cosas asimétricas no me cuadran», comenta mientras ordena la mesa en la que charlamos. Le apasionan las revistas de decoración y restaurar muebles. «Las amigas me piden consejo», asegura. Dibuja, pinta, cocina, calceta? «Mi marido creo que tiene una bufanda para cada día del mes. Soy un poco hiperactiva. Desconecto haciendo trabajos con las manos». Se sabe de memoria el libro de cocina de Cunqueiro. «El tiramisú me sale muy bien gracias a una receta que encontré en Internet. En mi casa siempre hay bizcocho hecho. Hace unos días hice una mermelada con moras que encontré en el bosque». Se le ve de espíritu alegre y positivo. «Sí, soy un poco Walt Disney. Vivo ilusionada y creo que eso es positivo», comenta esta piscis que lee el horóscopo «después, para comprobar si ha pasado lo que pronosticaba».

De gira con el Liceo

Cuando era pequeña le llamaban la atención o los conciertos o las óperas de La 2. «En casa era muy cantarina», recuerda esta coruñesa que presume de lugar de nacimiento. «Cuando sales te das cuenta que no existen muchas ciudades tan acogedoras como esta». No se decide por una pieza favorita. «Todas tienen algo. El bel canto y Bellini me atraen mucho». A finales de octubre se va de gira por los principales teatros de España con una producción del Liceo de Barcelona, el Guillermo Tell de Rossini. Después zarzuelas en Madrid y a finales de año El barbero de Sevilla en Asturias. «Antes de salir a cantar los nervios me aplatanan y tengo ganas de tumbarme en el sofá, pero a los diez minutos se me pasa. No soy especialmente maniática, aunque escapo de los lugares con humo. No soporto el tabaco. Soy drástica, en mi casa los invitados no fuman», asegura la soprano Helena Abad, que lleva tres años como solista. «Nunca me salió un gallo en el escenario», comenta, ya con la taza de té vacía.

«Soy un poco Walt Disney, vivo iluisonada, y eso es bueno»