Los alumnos del ciclo de infantil del Ponte dos Brozos de Arteixo disfrutaron ayer de un día más de vacaciones, ya que a diferencia del resto de Galicia, iniciarán hoy el curso. Los que no tuvieron tanta suerte fueron sus compañeros del ciclo de primaria, que desde las nueve de la mañana esperaban ansiosos a que el colegio abriera sus puertas. Su vuelta al cole discurrió con normalidad en el plano académico, pero se dejó notar sobre todo en el polígono de Sabón y en la carretera general que atraviesa el concello arteixán, donde los agentes de la Policía Local tuvieron que controlar los accesos para que el tráfico fluyese con total normalidad.
Los que este año también se verán influidos por el tráfico serán los alumnos del Sada y sus Contornos, que tendrán que pasar este primer trimestre en el albergue de Gandarío mientras finalizan las obras de su colegio. Un autobús acercó ayer a 25 pequeños a estas instalaciones provisionales, a donde muchos estudiantes accedieron también en coches particulares.
La circulación en el entorno del centro también fue ayer uno de los temas de debate en el Wenceslao Fernández Flórez de Cambre, que además de contar con tres aulas más, también estrenó parada de bus escolar. En este sentido, desde el Ayuntamiento se ha intentado mejorar la seguridad vial, prohibiendo estacionar en la calle de acceso al colegio a las horas que circula el autocar que traslada a los niños.
Comedor
Por su parte, desde el BNG denunciaron ayer que varios niños del CEIP Oza dos Ríos se quedaron fuera del servicio de comedor por no disponer de plazas suficientes, motivo que llevará a esta formación a presentar una moción en el Parlamento.