El dueño de la empresa para la que trabajaban estos individuos, radicada en León, no daba crédito a lo que le contó la Guardia Civil cuando se pusieron en contacto con él para desvelarle el tipo de trabajadores que tenía en nómina. Reconoció que trabajaban para él, así como que nunca le habían dado problemas.
Más sorprendido se quedó cuando supo que en uno de sus golpes emplearon la violencia. Fue el pasado 2 de agosto en el municipio ourensano de A Bola. Con la misma burla de siempre convencieron al dueño de la vivienda de la necesidad de realizarle una revisión. Al concluir, le pidieron 200 euros por la visita. El hombre sacó su cartera. Los malandros vieron que estaba llena de billetes y optaron por ir a las bravas. Uno se puso a su espalda y se abalanzó sobre él mientras su compinche arrebataba todos los billetes. Fueron 580 euros los que se llevaron de esa casa de Ourense.