Dos maquilladoras de la Feria del Cómic caracterizaron a los niños
09 ago 2014 . Actualizado a las 11:23 h.Grandes ojeras moradas, tez pálida y horribles cicatrices. Con esos tres ingredientes, hasta el niño más angelical puede convertirse en un extra de The Walking Dead.
En los jardines de Méndez Núñez los padres soltaban carcajadas mientras sus hijos se iban transformando, pincelada a pincelada, en auténticos muertos vivientes. Dos expertas en efectos especiales, Ana Lee y Clarys Sözler, armadas con pinturas y brochas, amenizaron la Feria del Cómic con una sesión de maquillaje zombi que acabó siendo la causante de una plaga frente al Kiosco Alfonso.
Bajo un clima indeciso, a ratos lluvioso y a ratos soleado, los chavales hicieron cola frente a la carpa blanca que estos días sirve de núcleo de actividades en los jardines. Mientras los alumnos de O garaxe hermético, liderados por Kiko da Silva, presentaban su nueva colección de historietas, A vila dos debuxantes do Norte, por el taller de maquillaje iban entrando niños y saliendo criaturas terroríficas.
Para conseguir el aspecto más horroroso, el que el propio Charlie Adlard (dibujante de The Walking Dead) aplaudiría, Ana y Clarys utilizaron piezas de látex que, adheridas a la piel con un pegamento especial, daban la impresión de ser grandes heridas o trozos expuestos de mandíbula. Unos toques de arcilla para simular putrefacción ¡y listo! Muchas fotos y una tablet para ver el resultado final. Los adultos, claro, fueron más reticentes a la hora de convertirse en cadáveres. Prefirieron dejar sitio a los niños que, a medida que pasaba la tarde, se fueron animando a recibir una sesión de maquillaje de cine y mostrar luego, con orgullo, las cicatrices, la piel pútrida y la sonrisa macabra.
Héroes de papel
Mientras tanto, en la carpa verde, las bibliotecas municipales organizaron una actividad menos terrorífica. En dos grandes mesas ocupadas por niños y profesores, se realizaron por la tarde creaciones cubecraft. Se trata de los recortables de toda la vida, pero con la particularidad de que no requieren pegamento y muestran la imagen de los héroes y personajes de cómic favoritos de los niños. Totoro, Spiderman, Hello Kitty, Son Goku... Con un cúter y algo de maña, las cartulinas se convirtieron en figuras a todo color.
Esta tarde, a las 19.30 horas, el taller de cubecraft se repetirá para los que no tuvieron la oportunidad de ir ayer. También hay programadas otras actividades, como el taller «banda desexada», a las 18.30 horas, en la que chicos de hasta 15 años podrán descubrir de forma lúdica los secretos que esconden los cómics entre sus páginas.