La Compañía de Tranvías cerró el 2013 con 3,4 millones de beneficios, lo que supone una bajada con respecto al 2012 de 1,3 millones de euros. La empresa destacó que sus cuentas están «saneadas» y que cuenta con 1,4 millones de euros en reservas. Pese a la bajada de los beneficios, la empresa mantuvo casi intactas sus inversiones, que ascendieron a 1,7 millones, 300.000 euros menos que en el 2012. Otro tanto ocurrió con el reparto de dividendos, que volvió a ascender a dos millones de euros.
La empresa anunció que este año añadirá a su parque 8 nuevos autobuses dotados de tecnología Euro VI, «la más moderna desde el punto de vista tecnológico y ambiental». La compañía también destacó que la aportación del Ayuntamiento al servicio se mantuvo en ocho millones de euros y señaló que supone el 35 % de los ingresos totales, mientras que la media en España asciende al 44 %.
También el BNG destacó que la situación de la compañía es «moi sólida», pero lo atribuyó a las «subvencións públicas» que recibe del Ayuntamiento. Los nacionalistas instaron al gobierno local a revisar la concesión del servicio, que está vigente desde 1986.