Pleito por un camino de Oza dos Ríos entre un vecino y el Concello

antón S. rodríguez OZA-CESURAS / LA VOZ

A CORUÑA

CÉSAR DELGADO

La Guardia Civil custodió las obras de soterramiento de cables entre la calle principal y el centro de salud

25 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Dos agentes de la Guardia Civil custodiaban ayer por la mañana la entrada de un estrecho camino en el centro de Oza dos Ríos. Varios operarios tenían orden de continuar unas obras de soterramiento de líneas entre la calle principal -la carretera AC-840 que cruza el núcleo-, y el entorno del centro de salud. Una zanja iniciada semanas antes había quedado interrumpida después de que varias personas cortasen el camino, clavasen carteles con la leyenda de «propiedad privada» y colocasen coches particulares para impedir el paso de las máquinas. El conflicto se remonta a noviembre del año pasado. Y ayer, minutos antes de las diez de la mañana, dos de los dueños del polémico terreno acudieron a retirar los vehículos insinuando que el asunto acabará en los tribunales. No pusieron obstáculos a la Guardia Civil, con quienes cambiaron impresiones amistosamente. Y los trabajos se retomaron en el camino.

«El Ayuntamiento argumenta que el camino es público, ya nos han tirado un pozo con las obras y ahora entran sin arreglar con nosotros, que tenemos títulos de propiedad», esgrimía el portavoz de la familia propietaria de las fincas que incluyen el controvertido paso. «Aunque se haya generado un derecho de paso entre los vecinos, el camino sigue siendo privado», añadió. Varios residentes consultados por este periódico aseguran que llevan «toda la vida» cruzando por este estrecho camino cuyo cierre temporal les obliga ahora a dar un rodeo para alcanzar el centro de salud. También mencionan el pozo aludido: «Por sorte quedou tapado por un desprendemento de terra, era unha trampa para os nenos».

El objetivo de las obras del Concello de Oza-Cesuras es conectar un edificio de la calle principal a la red eléctrica a través de un transformador ubicado al otro lado del camino. Desde el Ayuntamiento, el presidente de la gestora, Pablo González Cacheiro, apela a los datos del catastro. «No pagan contribución urbana por esta vía, al menos que reclamen su derecho a pagar», esgrime el regidor, quien asegura que desde el Concello «se hizo todo según la ley». «Nosotros llegamos a limpiar sus fincas después de las protestas de los vecinos, y cuando lo hicimos nos dijeron que ellos mismos pensaban hacerlo al día siguiente», añade el alcalde.