La empresa trabajó sin contrato en el último año del gobierno PSOE-BNG
21 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.El conflicto laboral de la torre de Hércules, ocurrido a principios del 2012 cuando el Consorcio de Turismo asumió la gestión del monumento y contrató nuevo personal que sustituyó a los antiguos trabajadores, vuelve a estar de actualidad. El asunto, que parecía enterrado después de que los tribunales diesen una y otra vez la razón al Ayuntamiento cuando decidió no subrogar a aquellos empleados (ya que tenían relación laboral con la empresa, no con el Ayuntamiento), está siendo investigado por la jueza Pilar de Lara, instructora de la trama Pokémon. Uno de los extrabajadores, respaldado por la CIG, se ha personado en la causa como afectado, ya que asegura que el actual del Partido Popular prescindió de ellos para colocar a presuntos enchufados.
El gobierno local ha negado esas acusaciones y, además de recordar las sentencias favorables sobre la subrogación, afirma que su objetivo era poner fin a una situación irregular en la Torre.
El conflicto tiene sus orígenes en mayo del 2006, apenas dos meses después de la llegada del socialista Javier Losada a la alcaldía, cuando el Ayuntamiento adjudicó a Sermasa la atención al público y otros servicios complementarios en la Torre.
Sermasa es una de las empresas filiales del grupo Vendex, la firma que según las investigaciones de la jueza Pilar de Lara organizó una supuesta red de dádivas y sobornos a políticos y funcionarios para hacerse con la gestión de servicios municipales.
El contrato tenía una duración de cuatro años y un presupuesto anual de 250.000 euros. Se cumplió con normalidad y el 11 de mayo del 2010 la adjudicación finalizó después de que Vendex ingresase un millón de euros.
Pero el nuevo concurso público no estaba preparado y Sermasa continuó prestando el servicio de forma irregular y cobrando mediante facturas. Cuando se produjo el cambio de gobierno local, el mes de junio del 2011, la empresa había ingresado con ese mecanismo 365.000 euros.
Fuentes del gobierno local señalan que después de detectar esa situación se buscaron vías para regularizar el servicio, que es imprescindible por la condición de la Torre de Patrimonio de la Humanidad. Se optó por la vía citada, que el Consorcio de Turismo gestionase el servicio de forma directa y abriese un procedimiento para contratar personal.
Desde el gobierno insisten en que ese proceso fue realizado por «criterios de mérito, capacidad, igualdad y publicidad», y recuerdan que se presentaron a los puestos más de 295 personas.
El tribunal que finalmente eligió a los empleados estaba compuesto por representantes del Ayuntamiento, Consorcio de Turismo, Autoridad Portuaria, Escuela de Turismo y del Instituto Torre de Hércules.
La gestión de servicios en la Torre no es la única por la que Sermasa ingresó cientos de miles de euros a partir de facturas entre el 2010 y el 2011. Otros ejemplos son el mantenimiento de los museos, por el que cobró 218.000 euros, la atención al público en esas instalaciones, por la que percibió 315.000 euros, el mantenimiento biológico del Acuario, que le reportó cerca de 353.000 euros, o la limpieza de los centros escolares públicos, que le supuso más de 1,1 millones de euros más.