La pérdida de la carga de un camión creó un nuevo caos en el puente Pasaje
19 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Da igual si vas a Arteixo o vienes de Oleiros. El lío está asegurado. El caos circulatorio que existe en las principales vías de comunicación de la comarca es tal que cualquier choque por pequeño que sea hace que salten chispas. Mientras, los pacientes conductores tienen que soportar infernales atascos de varios kilómetros de circulación y poner buena cara. Por el bien común, claro. Pero el bien común lleva años sin solucionar los principales problemas de tráfico y si lo hace, deciden concentrar todas las obras al mismo tiempo. El resultado, una trampa sobre ruedas en las principales vías de la comarca que no tiene escapatoria.
La gota que ha colmado el vaso de cientos de conductores se produjo precisamente ayer por la mañana, cuando un camión de Coca-Cola perdió la mayor parte de su carga justo en hora punta y cuando iba a entrar en el puente Pasaje sentido entrada a la ciudad. El resultado, un auténtico caos de tráfico que duró cerca de dos horas, desde las ocho y media de la mañana hasta bien pasadas las diez. Las colas eran eternas para acceder al embudo en el que se convirtió el puente Pasaje. La caravana llegaban hasta la rotonda del Seixal, más de dos kilómetros desde el punto del accidente y la Guardia Civil de Tráfico tuvo que desviar a los coches por la cuesta de La Tapia hacia el Burgo, colapsando también este vial.
Demanda histórica
El atasco también fue kilométrico también hacia el otro sentido, el vial que comunica con Santa Cristina y Santa Cruz, una carretera ya de por sí colapsada, sobre todo, en verano. Y es que el accidente de ayer puso en evidencia la situación de las infraestructuras en la comarca. El alcalde de Oleiros, Ángel García Seoane, tiene clara la solución, la ampliación del puente Pasaje, una demanda histórica del regidor. Además mantiene que se trata de un problema de toda la comarca
Pero la entrada a la ciudad desde Oleiros no es una excepción en el caos permanente de tráfico que viven los vecinos del área metropolitana coruñesa. En el municipio de Arteixo la situación se complica todavía más. Hay obras en todas las principales vías de comunicación y la rotonda de Sabón se convierte en una auténtica ratonera con cualquier contratiempo que surja, tal y como ocurrió el jueves por la mañana.
También el Quinto Pino provoca problemas de tráfico, pero la autopista a Carballo, la AG-55, se lleva la palma, al tener que circular a 40 por una vía destinada a 120 por hora. Eso sí, del pago del peaje no se libra nadie.