A Coruña acogió ayer la octava edición de este evento celebrado en 700 ciudades
28 jun 2014 . Actualizado a las 12:01 h.Veinte imágenes y veinte segundos para cada una. Esa es la base del PechaKucha, un término derivado del japonés, por ser Tokio el lugar de creación de este curioso formato de presentación. Desde la primera PechaKucha Night hace ya una década, 700 ciudades de todo el mundo han adoptado el arte de las presentaciones concisas. Estas se llevan a cabo en espacios públicos donde varios creativos se reúnen con el propósito de mostrar sus proyectos, siempre respetando el formato 20x20 y siempre cerca de una barra de bar que sirve de catalizador de conversaciones.
A Coruña acogió ayer la octava edición de PechaKucha Night, organizada por Urbanlab y celebrada en el espacio Hangar de TEST, situado en la calle Barcelona. Nueve creativos y trabajadores de múltiples áreas se turnaron frente al proyector para tratar de explicar al público -unas ochenta personas sentadas sobre taburetes improvisados- la historia, experiencia y objetivos de su entidad. Desde una empresa de mensajería en bicicleta de reciente creación, Van en Bikke, hasta una agencia de artes gráficas con más de veinte años de negocio, Milicia Gráfica, que también expuso su obra en el espacio pop up del local. Los representantes de Flu-or mostraron su particular punto de vista acerca de la relación entre arquitectura y sociedad, y alteraron parte del espacio en el Hangar con su instalación Otras naturalezas. El punto reivindicativo lo puso Fragas do Mandeo, una organización que lucha por la conservación de los montes, y los aperitivos fueron cortesía de Prato_Do y Semevalaolla. Todos los beneficios obtenidos durante el evento fueron destinados a Equus Zebra, una oenegé creada en el año 2000 que trabaja por la integración social de grupos empobrecidos y excluidos.