Los temporales destrozaron, una vez más, los bajos del obelisco
17 abr 2014 . Actualizado a las 12:07 h.El que iba a convertirse, junto a la Torre de Hércules, en el otro símbolo de la ciudad, lleva un camino bien distinto. El obelisco Millenium nació en el año 2000 y se iluminó por primera vez en la fiesta de Fin de Año rodeado de fuegos artificiales.
Desde entonces, los avatares de su vida fueron más bien discretos. Entre otras cosas, estaba previsto que a sus pies, y abierta al océano, se instalase una cafetería. Nunca llegó a abrir. Al menos al público, porque a las olas sí lo hizo al poco de la inauguración, como volvió a suceder en los temporales del pasado invierno.
La escultura, compuesta por 174 piezas de vidrio fabricadas en Holanda y presupuestada en su día en 300 millones de las antiguas pesetas (1,8 millones de euros), no iba camino de convertirse en emblema. En la recta final del bipartito la luz del Millenium -o del «Pirulí», como lo conocen muchos vecinos-, se apagó definitivamente. Y literalmente. El monolito lleva más de tres años sin iluminar el cielo, pese a que para ello se diseñó en su día la pieza de 50 metros de altura a los que hay que sumar la baliza de señalización que lo corona.
Hoy por hoy no solo está a oscuras, sino que en su base los cascotes se amontonan y conviven con ocasionales okupas. Desde el gobierno local cuentan con darle una vida mejor. Explican que actualmente trabajan en un proyecto para adecentar los bajos -básicamente para tapiarlos, porque nada se va instalar allí- y volver a enchufar a la red el monumento para que vuelva a lucir.
Cuentan que en su apagado nada tuvo que ver el actual equipo de gobierno: «Nos lo encontramos estropeado y desde entonces atendimos otros asuntos que consideramos prioritarios», explican desde María Pita. Para ejecutar ese proyecto todavía no se ha puesto una fecha. El Millenium no tiene prisa por volver a iluminar la noche, aunque cuando lo haga no será por medio de grandes inversiones. Los bajos, destrozados por el mar regularmente, no son utilizables, y arreglar la conexión eléctrica, aclaran, no supondrá un coste elevado.