«Lo que de verdad importa» reivindica el valor del esfuerzo

DOLORES VÁZQUEZ, PABLO PORTABALES

A CORUÑA

Cesar Quian

Palexco se llena para escuchar a Sandra Ibarra, Alex Corretja y Jorge Font

19 mar 2014 . Actualizado a las 22:04 h.

Lleno total en Palexco donde esta mañana se celebra la quinta edición en A Coruña de Lo que de verdad importa, en el que participan Sandra Ibarra, una modelo ejemplo de superación tras vencer al cáncer en dos ocasiones, el tenista Alex Corretja y el deportista con discapacidad Jorge Font.

En la apertura del congreso, en el que el televisivo Pedro García Aguado ejerció de maestro de ceremonias, hubo palabras de recuerdo para María de Villota, que participó en una edición anterior y de la que la organización destacó su vitalidad tras sobrevivir a un brutal accidente de Fórmula 1 y que falleció por las secuelas de ese siniestro.

La presidenta de la Fundación María José Jove, Felipa Jove, animó a los jóvenes que llenaron el palacio de congreso coruñés a desterrar de su vocabulario frases como «no puedo o no creo», dentro de un discurso compartido por todos los ponentes en la capacidad humana de superación de las adversidades.

Hubo una gran representación política en la inauguración, en la que participó el presidente de la Diputación, Diego Calvo, que destacó que «ningún camino es fácil» y puso a Ibarra, Corretja y Font como ejemplo de lecciones de vida.

La conselleira de Traballo, Beatriz Mato, remarcó que «por un día dejamos de hablar de la crisis para hablar de lo importante», las lecciones de compromiso, esfuerzo y solidaridad que se presentan en el congreso. Mientras, el alcalde Carlos Negreira abogó por la importancia del corazón, símbolo del congreso, y defendió «perdonarnos un poco más, querernos más y tomar las riendas de tu vida».

Sandra Ibarra fue la primera en contar sus vivencias en Palexco, emocionada y con su madre entre el público, relató que en 1995, siendo estudiante y luchando por una carrera de modelo, una leucemia retrasó sus planes vitales y tras superarla tras siete años volvió a recaer. Indicó que «se puede ser víctima de la adversidad o protagonista de tu vida» y escogió lo segundo. Indicó, recogiendo unas palabras de Ramón Sampedro, que a ella le salieron las cuentas de la felicidad, nombre del título de su libro. Ibarra, que cuenta con una fundación que apoya la investigación del cáncer, defendió la labor de la sanidad pública, que la curó, y reclamó «un plan nacional del cáncer que no tenemos».

Corretja, que ha sido campeón absoluto de España en todas las categorías, relató su historia y el esfuerzo que conlleva el mantenerse al primer nivel. Los largos días de entrenamiento, los nervios, las competiciones constantes y la renuncia a llevar una vida convencional. Defendió la importancia del equipo, de la familia y los amigos para conseguir los logros.

Coretja apostó por defender el «ahora o nunca», la pasión, el trabajo y la perseverancia para recorrer el camino del éxito. Reconoció que él tuvo su punto de inflexión a los 16 años y «todo se resume en una palabra que es la actitud».El tenista, que presumió de su novia Martina Klein y de hijos, se permitió emular con una raqueta en la mano las duras horas de entrenamiento y defendió la responsabilidad para trabajar por lo que se quiere. Se mostró crítico con esos jóvenes que «no quieren ni estudiar ni aprender» y defendió el saber escuchar.

Tras un descanso para comer, el congreso continuó con al intervención de Jorge Font, que logró poner al público en pie tras escuchar su testimonio, que habló de la «tacoterapia», que en España, comentó, podría ser la «tapaterapia», es decir ir con unos amigos a tomar algo y, mientras tienes la boca llena, escucharlos.

Font dijo también que quien se puede reir de sí mismo, puede tomar perspectiva y distancia con el problema y acabó aludiendo a su mujer, de la que dijo, «es mi amor, mi cómplice, mis piernas y todo». Aseguró que «quien puede mirar la vida como un niño puede nacer muchas veces y yo nací varias veces».