Los trabajadores de Fnac A Coruña convocan un paro de indefinido de sábados

Javier Becerra
JAVIER BECERRA A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Empezarán el próximo día 22, exigiendo la readmisión de una compañera despedida y denunciando la precariedad laboral del centro

15 mar 2014 . Actualizado a las 21:56 h.

Los trabajadores de Fnac A Coruña han anunciado la convocatoria de una huelga indefinida de sábados a partir del próximo, el 22 de marzo. Se trata de una medida de presión adoptada tras el despido de una de las trabajadoras del centro (de la que exigen su inmediata reincorporación) y una situación de precariedad laboral, denunciada desde el comité de empresa. Durante los días de huelga, señalan, se informará de la situación a los clientes que visiten la tienda, mediante el reparto de octavillas. Además, se organizarán conciertos y otros eventos a beneficio de una caja de resistencia, que les permita mantener la huelga y llegar a fin de mes.

En un manifiesto difundido por Internet, los convocantes indican que «se pretende así defender la dignidad de los trabajadores y rechazar la ola de despidos que está llevando a cabo Fnac en toda España». Además, piden valoración y admisión de las medidas incluidas en el documento remitido a la empresa por los secretarios de las secciones sindicales más representativas del comité inter-centros, orientadas a la recuperación de las condiciones laborales y salariales perdidas en el marco de la crisis, mientras la empresa aumentaba sus millonarios beneficios ejercicio tras ejercicio.

Los convocantes sostienen que esta medida pone de manifiesto su hartazgo: «Los trabajadores de Fnac A Coruña se declaran hartos del egoísmo sin límite de una empresa donde el trabajador a tiempo completo es una especie en extinción, que ingresa apenas 900? cada mes y no conforma, ni de lejos, la mitad de la plantilla. Hartos de tener compañeros a media jornada por debajo del umbral de pobreza. Hartos de despidos, de la falta de conciliación familiar y de horarios abusivos. Hartos de mentiras y presiones, de convenios que no les representan y les empobrecen cada vez más, de que se exprima la reforma laboral al límite mientras se ingresan millones. Hartos de la deshumanización, de la falta de respeto, del ninguneo y la incertidumbre laboral, de la carga de trabajo, de las reducciones de plantilla, de la cultura del miedo. Hartos de ser tratados como colillas, como artículos de usar y tirar, como basura».

El año pasado se produjo un anuncio de huelga que, finalmente, se desconvocó al llegar a un acuerdo.