Peligra la feria taurina

Fernando Molezún A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

Después de 24 años, agosto podría quedarse sin toros por la falta de interés mostrada desde el Ayuntamiento

09 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Puede que suene a muerte anunciada. Hace ya unos años que la feria taurina viene tambaleándose en el programa de fiestas de agosto. Concretamente, fue con la llegada del Partido Popular al gobierno local que la falta de interés por la celebración de este evento fue extendiéndose y haciéndose más palpable y notoria cada verano que pasaba. Y este año, víspera de que la feria y su coso, el Coliseo, celebren su vigesimoquinto aniversario, parece que será recordado como aquel en el que los toros recibieron la estocada definitiva en la ciudad.

Desde la Concejalía de Cultura no aportan, por el momento, ninguna solución al respecto. El tiempo se echa encima para tratar de conseguir un empresario interesado en la gestión de la plaza y para elaborar un cartel atractivo para el público. Pero en el Ayuntamiento todavía no se ha hablado de sacar a concurso la feria. Ni siquiera confirman si finalmente se celebrará o si están buscando alternativas. Una carencia de interés que viene de lejos.

Ya en el verano del año 2011, cuando la empresa Inversiones Chicó se despedía de la plaza coruñesa tras haberla visto nacer -fueron quienes se ocuparon del cartel de 1991 y de otros muchos años-, el promotor y organizador de la feria, Luis Álvarez, lamentaba que «el Ayuntamiento quiere terminar con la feria taurina. O como mínimo quiere darle un giro importante para hacer otro tipo de feria». En efecto, fue su último año como organizador del evento.

Tras esto vinieron momentos de incertidumbre, coincidiendo con el incremento de la presión de las plataformas antitaurinas, amparadas por grupos políticos como Esquerda Unida y BNG. Finalmente, fue la empresa Eventauro la que se hizo con el contrato de gestión de la feria, pero poco duró el idilio entre los empresarios taurinos y el Ayuntamiento, relación que nació torcida.

Sin subvención

El pasado verano, la baja asistencia a las dos primeras corridas de la feria agravaron la falta de sintonía entre las partes. Tras dos años ocupándose de los toros de agosto, el gerente de Eventauro, David Hebrero afirmaba que «las pérdidas económicas habían sido cuantiosas» y denunciaba «falta de colaboración de las administraciones», hechos que trajeron consigo la no renovación del contrato.

Uno de los factores que convirtieron a la feria coruñesa en un plato menos apetecible de lo que solía ser fue la retirada de las subvenciones directas que esta recibía por parte del Ayuntamiento. «Sin la subvención que tenía antes, esta feria es muy difícil de hacer», sentenciaba David Hebrero tras la última corrida del pasado mes de agosto.

El suprimir esa partida presupuestaria de las fiestas dirigida a los toros fue una medida con la que el Ayuntamiento intentó buscar cierta tregua con los grupos antitaurinos que, sin embargo, no se mostró suficiente para estos, que acusaron al alcalde de subvencionar indirectamente la feria al dejar el Coliseo preparado para las corridas por la celebración anterior de una exhibición equina que tampoco se sabe si volverá este año.