Hace poco más de un año que aterrizó en A Coruña. Dentro de unos meses cumplirá los 40. «No, todavía no me dio por comprar una Harley o un descapotable. Ya hacía deporte antes de acercarme a esta edad», comenta sonriente sobre la crisis de los cuarenta. Quedamos a la una de la tarde del jueves. Por fin luce el sol. Javier Contreras Rodríguez de Rivera es hijo de un marino ferrolano. Nació en Cartagena, vivió en Marín hasta los 8 años, y después en Madrid. «Me considero madrileño, cartagenero y medio gallego». Estudió Administración y Dirección de Empresas, trabajó en grandes compañías como Alsa o TNT, y ahora es el director general de la Compañía de Tranvías de A Coruña. «Cuando llegué monté en todas las líneas. Ahora voy de vez en cuando y me fijo en los conductores y en cómo hacen las paradas, pero ya me conocen», comenta.
Gran nadador
Es un hombre afable. Está casado y tiene 4 hijos de 9, 7, 4 y un año y medio. «Lo que diga mi mujer», responde cuando le pregunto si va a ir a por el quinto. Habla mucho por teléfono pero «no sé hacer nada raro con el móvil. No tengo Ipad, no me llama la atención», confiesa. Una persona se acerca a saludarlo. «Es un compañero de natación. Estamos apuntados a una prueba de las Cíes a Vigo. Ya hice la travesía a nado de Sisargas a Malpica. También me gusta mucho la montaña. Echo de menos de cuando vivía en Madrid las escapadas a La Pedriza. Se puede decir que antes era escalador y ahora soy padre», comenta con buen humor. Dice que tanto él como su esposa están adaptados a A Coruña. «Es una ciudad amable y los niños te dan mucha vida social», reflexiona. Se considera buen cocinillas. «Lo primero que hice en A Coruña fue lacón y pulpo. También preparo el pulpo asado al estilo de Cartagena». Se siente atraído por la Ciudad Vieja. «Cuando vienen amigos los llevo y se quedan alucinados».
Una empresa de 111 años
Aporta datos contundentes. «Tenemos un transporte de una ciudad de 500.000 habitantes» o «excepto San Sebastián, no hay ninguna urbe de nuestro tamaño con más viajeros que nosotros», o «este Ayuntamiento es el más eficiente en términos de coste por viajero» o, por último, «somos la ciudad con más paradas por habitante». Da la sensación de que aprovechó muy bien este primer año en A Coruña para ponerse al día de todos los pormenores de la histórica empresa en la que trabaja. «Venía de multinacionales y ahora me he adaptado a una empresa familiar que va a cumplir 111 años. Es una compañía con buena gestión y muy coruñesa. No puede venir nadie de fuera a explicarnos cómo hacer mejor el transporte urbano en A Coruña. Cierto que hay cosas un poco antiguas, por ejemplo, todavía hay máquinas de escribir, que no las había visto en ningún lado», asegura. Dice que hay que mejorar la velocidad y para ello es indispensable disponer de mejores tarjetas (el Ayuntamiento acaba de anunciar que lo va a hacer) y que «menos paradas también ayudarían».