El fiscal pide penas de entre 2 y 6 años por venta de hachís y cocaína
06 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Fue uno de los mayores golpes a la mafia de la droga que dio la Guardia Civil en el 2011. La red de narcotráfico que logró desarticular dominaba parte del mercado del hachís y de la cocaína en A Coruña y toda su comarca. Para sentar a 11 personas en el banquillo tuvieron que trabajar intensamente durante meses, recorriendo muchos kilómetros, pues se movían por A Coruña, Culleredo, Miño o Vilarmaior. De hecho, los procesados no cayeron en una sola operación, sino en tres. El juicio se celebrará la próxima semana en la sección primera de la Audiencia Provincial. La fiscalía pide para los 11 procesados penas que van de los dos a los seis años de prisión, aparte de solicitar importantes multas. No solo por delitos contra la salud pública. Algunos deberán responder también por tenencia ilícita de armas y uno de ellos por conducción temeraria.
La primera operación, en la que cayeron siete de los 11 detenidos, se inició a raíz de una anterior. Alguno de los procesados aparecían citados en unas conversaciones efectuadas por otros narcotraficantes. La Guardia Civil inició el seguimiento y, tirando del hilo, llegaron al resto. A los imputados se les incautaron seis kilos de bellotas de hachís. Además, a uno de ellos le encontraron una pistola en casa.
Terminada esa operación, los agentes emprendieron una segunda vigilando de cerca a una persona relacionada con los anteriores acusados. Tras seguirlo y pincharle el teléfono, terminaron deteniéndolo por tráfico en A Coruña y comarca.
Arrestado este último, se procedió a la tercera operación. En esta ocasión, los detenidos fueron tres. Y a uno de ellos, aparte de droga, se le encontraron dos pistolas en casa.
Este último operativo llevó a los agentes a Madrid, pues descubrieron gracias a los pinchazos telefónicos que iban a realizar un viaje a la capital para comprar gran cantidad de bellotas de hachís. Uno de los detenidos circulaba a la vuelta en un coche delante del que llevaba la mercancía para avisarle si había algún control. Así llegaron al peaje de Bergondo, donde los esperaba un coche patrulla. Se les detuvo y en el vehículo hallaron 8 kilos de hachís ocultos detrás de los asientos.
Uno de ellos residía en una finca de Vilarmaior. En el registro a esa casa, los agentes encontraron todo tipo de productos químicos para tratar la cocaína y cortarla. Repartidas en bolsas, también hallaron casi un kilo de esa droga y 6.460 euros.
El Ministerio Fiscal calcula que los procesados hubiesen ganado con esa droga un total de 195.000 euros.