El Seijal, la madre de todas las salas de la comarca coruñesa

Cambre / La Voz

A CORUÑA

Espectacular interior de la sala El Seijal.
Espectacular interior de la sala El Seijal. Eduardo Pérez< / span>

02 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Seijal no es un escenario de orquestas, es un templo del ocio, un lugar venerado por varias generaciones. Es la madre de todas las salas, donde la ciudad de A Coruña se concentraba para disfrutar de los grandes del momento. Por este escenario barroco pasaron el Dúo Dinámico, Raffaela Carrá, Los Brincos, Lluis Aguilé, Los Ilegales, Nino Bravo. Y Raphael. En su primera visita al Seijal el hombre aún no había llegado a la luna. Era un cantante imberbe, jovencísimo, pero ya un ídolo. Prueba de ello era la olla a presión humana en que se convirtió la sala cambresa. «Estaba tan lleno que había gente que lo veía desde el interior -el concierto era en la zona al aire libre-, a través de las ventanas», recuerda la propietaria del local, Vitina Pacios. Las nietas de Franco, que pasaban ese verano en Meirás, disfrutaron de aquel concierto desde un palco VIP montado para la ocasión.

También recuerdan el paso de Pucho Boedo o Joan Manuel Serrat en 1972. «Nunca nos vinieron los artistas con manís ni exigencias, claro que mi marido (Manuel Lafuente Brañas) sabía muy bien cómo tratarlos», indica Vitina.