
El «Valmaseda» trajo desde Libia el crudo que estrenó la refinería
22 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Cuentan las crónicas que una multitud de gente acudió a verlo. Llegó al pantalán de San Diego hace hoy 50 años y, a pesar de ser el mes de enero, A Coruña registró aquel día la temperatura más alta de España al llegar a los 18 grados. Era el petrolero Valmaseda que traía desde las costas de Libia casi 20.000 toneladas de crudo. A las cuatro de la tarde de aquel día, escribió el historiador Carlos Fernández, «comenzaron los trabajos de refino» en Petrolíber, la nueva refinería coruñesa, que sería inaugurada oficialmente en el mes de septiembre de ese año. Había costado 1.800 millones de pesetas.
El Valmaseda era un barco de 174 metros de eslora construido seis años antes en la factoría Bazán de Ferrol y su llegada al puerto de A Coruña fue todo un acontecimiento. Prueba de ello es que para celebrarlo llegaron a la ciudad desde el embajador de Libia en España, Adbelsafi Es-Sanín, hasta los principales responsables de la empresa Petrolíber. El alcalde de A Coruña era Eduardo Sanjurjo de Carricarte que, tras un acto oficial en el puerto, recibió a los asistentes en e María Pita. Allí, el embajador dejaría en el libro de firmas la siguiente afirmación: «Se abre una nueva era en las relaciones económicas entre dos grandes países amigos».
El primer oficial del Valmaseda, Antonio Urizar Olavide, era entrevistado en la última página de este diario. Este vasco recién casado explicaba que el viaje desde Libia lo habían hecho en seis días, con el mar casi siempre en calma. También daba réplica a la frase que, según le apuntaba el entrevistador, era habitual en la ciudad: «Ya tenemos refinería, adiós a nuestras playas». Urizar replicó que «eso es una auténtica barbaridad» e insistía en que «las normas de seguridad en los petroleros son muy rígidas».