El 2013 fue el primer año de la última década que cerró con menos población que el anterior
19 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Aunque no de manera alarmante, la comarca de A Coruña ha visto como en el 2013 se frenaba el crecimiento poblacional. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), la comarca tenía 444.335 habitantes al cierre del año, 17 menos que el ejercicio anterior. Como decimos, no se trata de un dato alarmante, pero sí constata un cambio de tendencia, ya que en la última década la población aumentaba año tras año. El envejecimiento de los habitantes de la comarca y la falta de relevo generacional tienen mucho que ver con esta realidad.
Lo que apenas ha variado es el patrón de crecimiento. La ciudad pierde habitantes en detrimento de los municipios del llamado primer anillo. Arteixo, Culleredo, Oleiros y Cambre son los concellos que lo conforman. Estos, junto con Miño y Bergondo, son los únicos que han aumentado población en el 2013. Arteixo encabeza las subidas, con 280 nuevos habitantes, lo que lo sitúa por encima de las 31.000 personas censadas. Al borde de una cifra redonda se queda el Concello de Cambre, que cierra el año con 23.999 vecinos, 120 más que el año anterior. Culleredo se mantiene, con solo un habitante menos que en el 2012. Por su parte, Oleiros no deja de crecer y acaba el 2013 con 34.470 censados, lo mismo que le pasa a Sada, que rebasa por primera vez la barrera de los 15.000 habitantes. Completan la lista de aumentos poblacionales Bergondo y Miño, que ganan 27 y 47 vecinos, respectivamente.
En el otro lado de la balanza, aparte de la caída de A Coruña, que pierde 223 vecinos y la cota de los 146.000 habitantes -?se queda con 145.923- están el resto de municipios. Encabeza los descensos la ciudad de Betanzos, que acaba el 2013 con 120 vecinos menos. Le siguen a más distancia Oza-Cesuras y Paderne, que pierden 66 y 63 habitantes, respectivamente. En el resto de ayuntamientos, los descensos no superan el medio centenar de vecinos. Como señalábamos influye, el envejecimiento de la población, sumado a la falta de relevo generacional, ya sea por la falta de nacimientos o por la emigración a otros territorios de la población en edad de trabajar. La media de edad en la comarca se sitúa en los 44,6 años. Arteixo es el único lugar donde esa media logra bajar de los 40, hasta situarse en los 39,8. Cambre, Culleredo y Oleiros rondan esa cifra porque, al igual que Arteixo, son municipios que resultan atractivos para los jóvenes que trabajan en el entorno de A Coruña y que no pueden o no quieren asumir los altos costes de vivir en la ciudad.
Fomento de la natalidad
Para tratar de revertir esta situación son muchos los ayuntamientos que han puesto en marcha programas o iniciativas encaminadas a atraer población y a fomentar la natalidad. En esta misma dirección ha empezado a actuar también la Xunta, ya que el envejecimiento poblacional es una cuestión que trasciende al ámbito metropolitano. Este mismo mes entraron en vigor una serie de medidas como el aumento de las deducciones por hijo, que pasan de 300 a 360 euros y que, en aquellos municipios de menos de 5.000, crecerá un 20 %. Además, las familias con rentas inferiores a los 30.000 euros no tendrán que pagar el precio público en las escuelas infantiles de la red A Galiña Azul a partir del segundo hijo. En el acceso a la vivienda, en aspectos como el alquiler o la rehabilitación, también tendrán prioridad las familias con hijos.
A pesar de todas estas medidas, no se conseguirá frenar el envejecimiento de la población ni contrarrestar la pérdida de población joven, a no ser que se pongan en marcha otra serie de mecanismos que consigan atraer a nuevos moradores.