Varios vecinos de Sobrado se reúnen con la directora xeral de Patrimonio para solicitar protagonismo de la actual ruta
02 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Los vecinos de Sobrado, junto con los de otros ayuntamientos afectados por la nueva ruta del Norte diseñada por la Xunta, mantienen sus reivindicaciones para evitar que los peregrinos dejen de pasar ante sus negocios. Además de los numerosos actos de protesta y las vías administrativas en forma de alegaciones, dos residentes de Sobrado dos Monxes se reunieron recientemente con la directora xeral de Patrimonio Cultural, María Carmen Martínez Insua.
Pero la consulta cara a cara no les ha dejado precisamente esperanzados, por lo que seguirán con sus actos de reivindicación. «En ningún momento cuestionan sus propios estudios históricos y arqueológicos», explica el hermano Enrique, monje del monasterio que acudió a Santiago en compañía del representante de los empresarios locales. «Insisten con la variante de Vilariño, pese a que no hay ningún tipo de infraestructura ni preparación, discurre por el medio del monte», añade el monje responsable del albergue del interior del monasterio, un edificio del siglo IX que se ha convertido en el principal argumento para defender con uñas y dientes el camino de Sobrado.
La Xunta se mantiene inflexible pese a que, los dos vecinos que acudieron a la reunión, se encontraron con que los propios historiadores que defienden las tesis de la directora xeral dieron argumentos de todo lo contrario: de revalorizar la vía por Sobrado dos Monxes. «Nos dijeron que en nuestro pueblo había un milladoiro, un lugar donde los peregrinos colocan sus piedras, entonces, ¿por qué insisten con otras rutas alternativas? No lo entendemos», explica el religioso que sospecha que la Administración autonómica solo parece dispuesta a hacer pequeños retoques en su propuesta del Camino del Norte, pero mantendrá el grueso de su iniciativa. El día 4 concluye el plazo para presentar alegaciones.