El incendio provocó daños en la estructura de la nave de reciclaje y no se descarta su derribo
29 ago 2013 . Actualizado a las 14:17 h.La planta de tratamiento de residuos de Nostián tardará en volver a la rutina después del incendio que arrasó su nave de reciclaje y una cinta transportadora durante la madrugada del martes. Fuentes de la empresa Albada, gestora de las instalaciones, han confirmado que la nave sufre «deformación estructural» a causa del fuerte calor del incendio, en el que las llamas superaron los 15 metros de altura, y que «no es seguro trabajar en ella». De hecho, a la vista del «importante desvío de las vigas y la estructura», no se descarta derribar toda esa instalación.
La decisión se tomará en los próximos días, cuando terminen sus informes los peritos. También entonces se conocerá la valoración definitiva de los daños, que podría ser más elevada de los 600.000 euros que se calcularon en principio si al final es necesario reconstruir la nave.
Mientras no se conozca la factura de los desperfectos y se calculen las pérdidas a medio plazo causadas por el parón en la actividad de reciclaje -que es la segunda fuente de financiación más importante para Nostián- es muy improbable que se retomen las negociaciones entre la dirección de la compañía y el comité de trabajadores.
Fuentes de Albada subrayaron que sus intereses «son los mismos que los de la plantilla» y exigieron a los representantes sindicales que los antepongan a los de su organización.
El presidente del comité, Xosé Manuel Vilariño, volvió a exigir la reunión que piden desde «hai tres meses» al gobierno local y que allí les expliquen su propuesta de solventar el asunto con una mediación vinculante.
Durante las negociaciones previas a la huelga la empresa redujo de forma significativa sus propuestas iniciales de moderación salarial hasta dejarlas en el 8 %. Sin embargo, el comité de empresa las rechazó. Los gastos extras causados por el incendio podrían forzar ahora a Albada a aplicar recortes más elevados.
El portavoz del gobierno local, Julio Flores, culpó a ambas partes de «no estar a la altura» y subrayó que no permitirán que el conflicto «se eternice». Desde la oposición, el BNG pidió al gobierno que intervenga en el conflicto y que haga públicas las auditorías de la planta.
Mañana se reunirá el comité de empresa de Albada para estudiar nuevas movilizaciones. La plantilla está en huelga desde el pasado 28 de julio.
La Policía Nacional sigue investigando la identidad de los incendiarios de la planta. Aún no se han producido detenidos.
Además, la Asociación de la Prensa ha denunciado la actitud de un piquete que el martes impidió la entrada a la planta de Nostián del responsable de comunicación de Albada.