El incendio daña la viabilidad económica de Nostián

X.V.G. / L. Martínez / G. Lemos A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

EDUARDO PEREZ

La nave quemada reciclaba materiales por 5,4 millones al año y 3,4 revertían en la comarca

28 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El incendio que durante la madrugada de ayer causó graves daños en la planta de Nostián tendrá importantes consecuencias medioambientales y económicas, que podrían a su vez complicar todavía más el violento conflicto laboral que la ciudad sufre desde hace ya un mes. La nave más dañada por el fuego es la dedicada a reciclaje. Parte de esa tarea podrá seguir realizándose, pero fuentes de la planta señalaron que la calidad de los materiales recuperados se reducirá. También descenderá la cantidad. Antes del fuego la instalación era capaz de dar un nuevo uso a cerca del 33 % de los desechos que llegaban a ella. Ahora se teme que ese porcentaje se reduzca de manera significativa.

Ambas circunstancias provocarán una reducción de los ingresos por reciclaje, que en la actualidad suponen la segunda vía de financiación para la compañía. En la nave quemada se llevaba a cabo la recuperación de envases pequeños que, a través de un convenio con la entidad Ecoembes, aportó el año pasado unos 5,4 millones de euros. Albada solo ingresó 2 millones de ese total, otros dos fueron a las arcas municipales de A Coruña y los restantes 1,4 a los ayuntamientos que integran el Consorcio As Mariñas. Los daños en la nave provocarán una reducción significativa de esa cantidad, que supone la mitad de las ganancias totales por recuperar material.

Un problema para negociar

Los peritos aún deben determinar el importe total de los daños, pero todo indica que serán millonarios y que no se podrán recuperar a corto plazo. Es probable que esa circunstancia repercuta en la negociación del nuevo convenio colectivo, que está bloqueada precisamente por motivos económicos. La dirección de la firma había propuesto al comité medidas de moderación salarial con el fin de garantizar la viabilidad de la empresa, por lo tanto parece inevitable que los recortes que propone se acentúen si ahora es previsible una bajada de ingresos tras el incendio.

Hoy estaba prevista una reunión entre el comité y la dirección para retornar la negociación del convenio. Es improbable que finalmente se celebre si antes no han terminado su trabajo los peritos de las aseguradoras y el Ayuntamiento -que es el propietario último de la planta-, que ayer pasaron toda la jornada evaluando los desperfectos causados por las llamas. La presión se mantiene y ayer mismo un piquete impidió la entrada a la planta al responsable de comunicación de Albada.

El fuego también tendrá consecuencias «muy graves» para el medio ambiente, señalaron fuentes de la empresa. Se quemaron 500 toneladas de plástico, lo que ha supuesto importantes emisiones contaminantes. Esos materiales, que iban a ser reciclados, tendrán que ser enterrados y tardarán siglos en descomponerse. Además, hay que tener en cuenta la ya citada reducción del reciclaje.

La investigación del incendio

Los supuestos incendiarios de la planta penetraron en la instalación por un agujero en la verja. Fueron vistos por personal de seguridad cuando ya emprendían la huida. Al parecer, se trataba de dos hombres embozados que dejaron parte del material que llevaban dentro del perímetro. La Policía Nacional se ha hecho cargo de las pesquisas.

El presidente del comité de empresa de Albada, Xosé Manuel Vilariño, señaló que desconoce «os motivos» del incendio de la planta «ni a que foi debido». Vilariño acudió por la mañana a la manifestación que recorrió el centro de la ciudad en solidaridad con los trabajadores de la planta, que están en huelga desde el 28 de julio. Los responsables sindicales destacaron que el paro convocado para ayer en Cespa, adjudicataria de la recogida de basura, fue respaldado por el «100 % de la plantilla».

Los servicios mínimos, tanto en Cespa A Coruña como en As Mariñas, fueron respetados y no se registraron incidentes.

El portavoz del gobierno local, Julio Flores, reiteró su reclamación a la dirección y el comité para que acepten el arbitraje vinculante de la mediadora, criticando la posición de ambas partes durante el conflicto: «Ni la empresa ni los representantes de los trabajadores han estado a la altura de la ciudad». «Este Ayuntamiento no va a dar ni un paso atrás», remarcó, insistiendo en que no aceptarán ninguna solución que pase por un incremento de la tasa de basuras.

Sobre la posibilidad de que el gobierno local presione a la concesionaria de la planta de tratamiento de Nostián para forzar un acuerdo, Flores aseguró que «vamos a tener paciencia para que se pueda llegar a un acuerdo», aunque matizó que «la paciencia no es infinita».