Solo 300 de 2.000 solicitantes participaron en las actividades en Alvedro
26 may 2013 . Actualizado a las 11:59 h.Era una ocasión señalada, el 50.º aniversario de la infraestructura que popularizó el transporte aéreo entre miles de vecinos de A Coruña, su área metropolitana y el norte de Galicia, pero tuvo una celebración modesta y bastante menos multitudinaria. Solo 300 de los 2.000 interesados pudieron participar en las actividades organizadas con motivo del medio siglo de Alvedro. Aena abrió las puertas de zonas restringidas del aeropuerto o más bien, constreñida por las normas de seguridad, solo las entreabrió. Apenas 40 personas pudieron visitar la torre de control, por ejemplo, y esas pocas plazas quedaron ocupadas en cuestión de minutos. «Había muchísima demanda», confirmaron fuentes de Aena. Demanda que no quedará satisfecha hasta no se sabe cuando.
Al menos, los que sí pudieron participar lo disfrutaron. Pudieron ver a los ocho halcones y cuatro águilas, entre ellas Clarita, que patrulla desde hace cuatro años los cielos de Alvedro para que otros pájaros no pongan en peligro el tráfico aéreo. Sus cuidadores permitieron a los niños dar de comer a las aves de presa e hicieron demostraciones de caza que fueron muy aplaudidas.
También fueron un éxito las visitas a los aparatos de la escuela de pilotos de Aeroflota del Noroeste. Entre ellos varias avionetas Cessna, muy conocidas por su gran seguridad y facilidad de manejo. «Aterrizan a 50 por hora y perdonan los errores al piloto. No caen, más bien hay que tirarlas a posta», explicaba uno de los instructores.
La conmemoración se quedó en las visitas a las instalaciones. No hubo grandes actos institucionales, aunque la concejala de Empresa, María Luisa Cid, visitó el aeropuerto por la mañana.
Continuó coleando el conflicto abierto por el Foro Cívico de Santiago, que esta semana pidió el cierre de Alvedro y Peinador. Ayer les contestó la Cámara de Comercio, que rechazó la postura del Foro y afirmó su apoyo para que continúe la ampliación de servicios en Alvedro, «una infraestructura clave para el desarrollo del tejido empresarial de A Coruña».