El centro de educación especial cuenta asimismo con una cocina solar
27 abr 2013 . Actualizado a las 07:05 h.El profesor Juan Fernández muestra el aula-hogar del colegio Nuestra Señora de Lourdes. Al salir se cruza con uno de los alumnos de este centro de educación especial. Va a tirar basura. «¿Para qué contenedor va?», pregunta el profesor. «Para el amarillo», contesta sin dudar el alumno. Y es que en este centro de Aspronaga ha puesto en marcha una serie de mejoras de eficiencia energética en todas sus instalaciones. Una de ellas es la recogida del agua de la lluvia, «que aquí la utilizamos para fregar», indica mostrando tanto el depósito donde recogen el agua como el fregadero. En el grifo han instalado un filtro de carbono para eliminar las posibles impurezas del agua.
En la misma aula-hogar están los mencionados contenedores para la recogida de plástico, papel, bombillas (las que utilizan son lámparas de bajo consumo) y una parte de dicho material «luego lo llevamos a un punto limpio municipal», explica Juan Fernández López, que, además del profesor de formación de taller, es el coordinador del proyecto de Voz Natura.
Durante las explicaciones de este docente, los alumnos del centro han disfrutado de un cola-cao que han calentado en la cocina solar. «Tuvimos que ponerla en el patio, que es donde hay más sol», explica, mientras algunos de los más de sesenta alumnos del centro se sorprenden ante el hecho del efecto generado por el sol.
Juan Fernández destaca que algunas de estas instalaciones han sido hechas por los alumnos de los módulos de formación que se imparten en el centro, como es del de electricidad.