Piden la dimisión de Wert por lo que consideran una ley para «acabar co ensino público»
22 abr 2013 . Actualizado a las 15:42 h.El 9 de marzo, sindicatos, Confapa y estudiantes llaman a la participación contra la nueva reforma educativa que impulsa el ministro José Ignacio Wert. Helena Gómez, pesidenta de la Federación Provincial de Anpas de A Coruña, explicó ayer que el anteproyecto de reforma educativa (Lomce) «é unha lei que segrega non únicamente por sexos, senón por motivos económicos, por talentos e facendo da escola pública o sitio para os menos favorecidos ou os menos dotados intelectualmente». Apuntó que se suprime el refuerzo y la enseñanza se convertirá para quien lo necesite en «unha carreira de obstáculos». Asimismo, Helena Gómez cuestionó que se impongan cuatro reválidas externas «que van deixando os nenos non se sabe onde» y que teme que desviará a muchos a una FP básica. Cuestionan que el ministro de Educación justifique la reforma en una búsqueda de la calidad cuando lo que se apuesta, dijo, es por recortes en los servicios y la imposición de la religión, «non se reúne cos país ni coa comunidade educativa senón coa Conferencia Episcopal», indicó. Ante esta situación, la representante de la Confapa apuntó que lo que piden es la dimisión de Wert para que se pueda apostar por una ley de consenso.
Animó a secundar la huelga del día 9 porque aseguró que los padres prefieren «que perdan un día de clase a que perdan o seu futuro».
También el Sindicato de Estudiantes respalda la convocatoria y Adrián Senín, uno de sus portavoces, incidió también en el que el Gobierno quiere «acabar co ensino público» y recordó que ya se ha logrado, debido a la presión, una victoria parcial que es que la Lomce no se apruebe este año.
Por su parte, Alejandro Doval, de CC.OO., explicó, en la presentación de las medidas que podrá en marcha la plataforma en la que se integran, que «a Lomce supón o suicidio do sistema educativo» y estimó que lo que se pretende con las reválidas es crear a medio o largo plazo un ranking de centros, en un momento en el que se les recorta la autonomía. Doval apuntó que entiende que en estos momentos «a folga é indispensable».
Manuel Abella, de UGT-Ensino, indicó que han optado por el paro general como última medida para impedir que se apruebe esta reforma que entienden que ataca tanto «aos pais como ao profesorado», con evaluaciones externas a través de consultoras privadas, que ya trabajan en otros ámbitos con el PP.
Tamén Lois Uxío Taboada, de Confapa Galicia, apuntó que el Gobierno está aprovechando la crisis para hacer modificaciones legislativas para «recortar dereitos». En este sentido, reclamó que se mantengan las ayudas al comedor, para que ningún niño pase hambre, las ayudas a los libros, el mantenimiento de las escuelas en el rural y que se pare con el abandono de los centros educativos. En este sentido, defendió la huelga como «un exercicio de reivindicación activa».
Helena Gómez también cuestionó la capacidad de diálogo del conselleiro de Educación, Xesús Vázquez, cuando los citó en una ocasión el 27 de diciembre, en plenas Navidades y cuando no podían ir todos los representantes, y en otra ocasión, de un día para otro. Indicó que tras esas citas se intentó, sin éxito, que marcara una a la que pudieran asistir. Cuestionó que desde la Xunta se arremeta contra los padres cuando «os únicos irresponsabeis son os que están a facer unha lei que non é de calidade».
En A Coruña, aunque se resalta que hay unidad de acción, habrá dos manifestaciones el día 9, por la mañana a las 11.30, la convocada por la CIG, y por la tarde, a las 19 horas desde la Palloza, la de la plataforma en la que se integran CC.OO., UGT, la Confapa Galicia, Iesga y Sindicatos de Estudiantes.
Además, se ha programado para mañana, a las 19 horas, en la sede de la Confapa Galicia, en la calle Orzán, una mesa redonda bajo el título Lomce: unha contrarreforma, ideolóxica, de elite e segregadora, y para el jueves un encierro en el CEIP María Pita, a partir de las 19 horas.