Desalojan la sala por los lloros del autor confeso del crimen de los mellizos en A Coruña

EFE A CORUÑA

A CORUÑA

GUSTAVO RIVAS

El temor de la madre era «ir a la cárcel» según el psiquiatra que la atendió

12 mar 2013 . Actualizado a las 15:30 h.

El juicio por el crimen de los mellizos de diez años a los que la entonces pareja de su madre, Javier Estrada, confesó haber matado en agosto de 2011 en su domicilio del barrio coruñés de Monte Alto ha sido reanudado después de que fuese suspendido temporalmente por el estado de nerviosismo y los lloros descontrolados del principal acusado.

Su abogada, Lucía Rama, al ver así a su cliente, pidió que se desalojase la sala al no contenerse su representado para poder de este modo hablar con él e intentar saber qué le estaba ocurriendo.

La semana pasada se celebraron tres sesiones y esta es la cuarta. Los policías que testificaron una vez reestablecida la normalidad esta mañana en la Audiencia Provincial contaron que el día de los hechos cuando se personaron en la vivienda y encontraron a los menores sin vida, Javier Estrada lo único que les dijo es «no aguantaba más, los niños no me dejaban vivir». Después de estas frases, según han dicho los agentes, Estrada estuvo callado hasta que empezaron a hacerle cuestiones. Así lo desveló el primer efectivo que accedió a este piso.

Asimismo, estos testigos comentaron que él mismo abrió el portal y que la puerta de la vivienda que Javier compartía con Mar Longueira, la madre de los pequeños Adrián y Alejandro y que también se sienta en el banquillo acusada de malos tratos, estaba abierta. Además, precisaron que Estrada no parecía «alterado» y que ante las preguntas era «coherente» en su relato.

La madre teme ir a la cárcel, según un psiquiatra

El psiquiatra que atendió a Mar Longueira, la madre de Adrián y Alejandro, ha declarado que para ella «el temor a ir a la cárcel estaba en primer plano» y el dolor por el fatídico final de los menores «en el segundo».

Este profesional ha señalado que la mujer «no es una persona normal», y ha añadido que está diagnosticada de un trastorno de la personalidad y si bien ha mostrado culpa por lo que ha ocurrido con los menores también le ha dicho «me van a implicar y tengo miedo de que me acusen de homicidio».

El psiquiatra, que ha reproducido los temores que le habría transmitido Mar Longueira y ha rememorado sus frases, también ha manifestado que ella, en el banquillo acusada de malos tratos, también le ha comentado en más de una ocasión que nunca se imaginó que «pudiese pasar esto».

Asimismo, Mar habría trasladado a este psiquiatra la preocupación que hizo mella en ella cuando supo que Javier Estrada, el autor confeso de este crimen, quería otro hijo, porque no sabía si podrían «aguantar» a otro más. Mar es madre de David, de 19 años, fruto de otra relación anterior a la vivida con el padre de Adrián, que tenía una minusvalía psíquica del 52%, y Alejandro.