Ídolo del Oporto, compañero de Makaay y timonel del último gran Sporting de Braga

a coruña / la voz

A CORUÑA

31 dic 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Domingos Paciencia llevaba en el paro desde mediados de febrero. Demasiado tiempo, según sus propias palabras. Cierto. Se trataba de una situación inusual para alguien como él. Pero su último proyecto como entrenador, al frente del Sporting de Lisboa, fue el fracaso más sonado de su carrera deportiva.

Esa trayectoria que comenzó con trece años en las categorías inferiores del Oporto. En el Dragâo, Paciencia fue ídolo goleador (siete títulos de Liga, dos de Copa y seis Supercopas, 97 dianas en 232 encuentros) hasta que llegó Mario Jardel en 1996 y le obligó a huir hacia el Tenerife, donde fue compañero del exdeportivista Roy Makaay durante dos temporadas. Regresó al Oporto para retirarse y comenzar su carrera como entrenador.

Asumió brevemente el mando del Leiría, llevó a la Académica a su mejor posición en veinte años (séptima) y aterrizó en el Sporting de Braga para encabezar la mejor época del club en su historia reciente, hasta llevarlo a la final de la Liga Europa del año pasado. El Sporting de Lisboa, última parada entre tinieblas.