CIG denuncia que Tranvías de A Coruña despidió a un conductor que se negó a saltarse las normas para realizar las frecuencias

Ana Lorenzo Fernández
Ana Lorenzo A CORUÑA

A CORUÑA

Según un estudio de la compañía, el 85 % de los trabajadores dicen que van a toda velocidad para cumplir los horarios

19 nov 2012 . Actualizado a las 21:27 h.

Desde el sindicato CIG se afirmó hoy que la Compañía de Tranvías de A Coruña ha despedido a un conductor, porque este acudió a la Inspección de Trabajo para denunciar que la empresa le obligaba a saltarse las normas de circulación para poder cumplir las frecuencias y que él se negó. «Para poder cumprir os tempos e dar un servizo aos cidadáns de cara á galería os conductores teñen que andar literalmente como tolos pola cidade», señaló Ernesto López, responsable de Transportes de la CIG, que apuntó que en un estudio realizado por la propia compañía entre sus trabajadores, el 85 % o de los conductores se veían obligados a conducir a toda velocidad por la ciudad para poder llegar a tiempo a las paradas asignadas.

El representante sindical también criticó que todas las subvenciones que recibe la Compañía de Tranvías del Ayuntamiento son para su negocio propio, no para invertir en la mejora del servicio público, ya que según sus cálculos debería incrementar su plantilla en un 20 %, al igual que su flota de vehículos. En este sentido, reconoció que la línea especial de la Universidad es la más rentable para la empresa y la que menos ingresos da al gobierno local, ya que se realiza con las horas extra de los trabajadores, es una de las que va más gente lleva, y mientras Tranvías cobra íntegramente todos los billetes, el Ayuntamiento subvenciona los bonos.

Por su parte, la Compañía de Tranvías de La Coruña «no va a entrar a valorar este caso concreto puesto que hay un proceso administrativo abierto al respecto y nos remitimos por lo tanto a la decisión del órgano competente». Señalaron que «cumplir las frecuencias establecidas es uno de los principales compromisos de la empresa con los ciudadanos y así se lo traslada a sus trabajadores. Sin embargo, en ningún caso Tranvías de La Coruña obliga a sus conductores a infringir las normas de seguridad vial».