Piden 20 años para la mujer que tramó la muerte de su amante y novio de su hija

Yonier Alejandro Arenas era un joven de origen colombiano muy bien parecido y no había ni sombra de que alguien le quisiera mal. Pero en la noche del pasado 10 de enero encontró la muerte en la plaza de la Cubela. Dos individuos le salieron al paso y uno de ellos le dio dos cuchilladas en el pecho. El chico dio unos pasos y cayó rendido, falleciendo en la ambulancia que lo trasladaba al hospital. Y aunque nadie vio nada, la policía pronto lo vio todo. Yonier no andaba metido en nada turbio, pero se le conocían infinidad de novias, lo que llevó a los investigadores a pensar en un crimen pasional y descartar móviles oscuros. Solo hizo falta rastrear las llamadas de su teléfono móvil. La última, la de su ex novia, una niña de 15 años de su misma nacionalidad, hija de quien había sido su amante durante un tiempo y a la que de vez en cuando volvía a abrazar.

Preguntando por aquí y por allá, la policía supo que Yonier podría haber estado con ambas a la vez sin que ninguna de ellas lo supiera. Y que cuando lo supieron, la mujer tramó una venganza, echando mano de su ex marido y la actual pareja de su hija. Cree la familia del fallecido que los convenció para que lo matasen. Otras versiones, próximas a su defensa, hablan de que solo quería darle un escarmiento, pero que se le escapó de las manos.

Pesquisas

Durante los días posteriores a la muerte de Yonier, madre e hija actuaron como si nada. Haciendo la misma vida de siempre. Pero con la policía pisándoles la huella. Hablaron con muchos. Al final, todas las pistas terminaban en las mismas personas. Así lo entiende la familia del fallecido, que se personará como acusación particular -ejercida por el penalista Manuel Ferreiro- en el juicio que se celebre en pocos meses. Piden que la mujer sea condenada como inductora y asesina a 20 años de prisión. La misma pena solicitan para los supuestos autores materiales. En cuanto a la hija, que tiene 15 años, será el Juzgado de Menores el encargado de procesarla bajo un presunto delito de inductora al asesinato.

Para la acusación particular, cuyo relato de hechos es idéntico al del fiscal, así sucedió todo: Milena C.B.C. se hizo amante de Yonier en el 2009, dos años después de romper con su marido. Lo llevó a vivir a su casa, donde también residía su hija, que entonces tenía 13 años. Los tres compartieron techo durante casi dos años. El apego de Yonier a las mujeres provocó en esa relación infinidad de escenas de celos que terminaron por envenenar un idilio. Cuando lo dejaron, ya en el 2011, Yonier inició una relación con la menor. Pero sin dejar de ver a la madre, según apunta la acusación. Hasta que a finales del año pasado esta mujer comenzó a sospechar de que Yonier podría estar viéndose con las dos «y con otras muchas más». Lo confirmó en el teléfono móvil de su hija y en la cuenta de una red social, donde halló multitud de mensajes entre los jóvenes. Y estalló. Fue cuando urdió su venganza.

Estando en casa con su hija el pasado 10 de enero, llamó a su ex marido y la menor al que era entonces su pareja. Les hablaron de lo malo que era Yonier, que había que matarlo y que de esa noche no podía pasar, según relata la acusación particular. Para convencerlos, les contaron que aquel había abusado de la joven y la había dejado embarazada. Dicho y hecho. Cogieron las cuatro un coche y se fueron al domicilio de Yonier. La menor lo llamó para que bajara a la calle, y los hombres, supuestamente, lo mataron.

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