Amaral canta «Riazor» ante 4.500 seguidores en el Coliseo

Javier Becerra
Javier Becerra A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Juan Aguirre (izquierda) y Eva Amaral (derecha), en un momento de la actuación.
Juan Aguirre (izquierda) y Eva Amaral (derecha), en un momento de la actuación. César Quian < / span>

Éxito del grupo en el estreno de «Hacia lo salvaje» en A Coruña

01 jul 2012 . Actualizado a las 07:04 h.

Se trataba de un concierto especial. Amaral, la banda que tituló una de las canciones de su último disco con el nombre de Riazor, lo presentaba en A Coruña. Respondieron a la llamada 4.500 personas. «Mucho más de lo que esperábamos», confesó Eva Amaral en sus primeras palabras. La mayoría forzaron su garganta, cantando esa melodía que surgió ya hace años cuando el grupo actuó en la playa y grabó allí el videoclip de Toda la noche en la calle.

Ha pasado mucho tiempo desde entonces y han cambiado algunas cosas. Pero el respaldo del público permanece ahí, inalterable. Apoyan a un grupo que ha pasado de hacer pop edulcorado con visos de número 1 a meterse en zonas algo más sombrías. Quizá por ello, en los previos a la actuación sonaba música de garage para abrir boca. Y justo antes de entrar a escena un precioso lobo se dibujó en el escenario. Los altavoces escupían, ahí es nada, el All Tomorrow?s Parties de la Velvet Underground.

Pero el lobo no enseñó sus fauces. Ni tampoco se pudo oír la voz de Nico. Solo surgió Hacia lo salvaje, el tema homónimo de su último álbum, cantado con brío por Eva Amaral y su chorro de voz. Épica, fuerza y al trote. Son las mayores aristas y riesgos que ofrece el grupo. Y gusta, sí, pero el público mayoritariamente venía a otra cosa.

Esa otra cosa apelaba a una especie de paseo hábilmente trazado por el dúo por su greatest hits. Un de oca a oca y tiro por que me toca que arrancó con los acordes beatlelianos de El universo sobre mí (primer gran momento), siguió por el celebérrimo Moriría por vos (elevando la pasión en la grada), llegó a Días de verano (entrega absoluta) y concluyó en Sin ti no soy nada (el gran éxtasis de la noche).

Entre todo, se pudo ver a una Eva Amaral entusiasta, transmitiendo una sensación: la de haber nacido para estar ahí, cantando ese puñado de canciones con la misma pasión con la que debutó en la ciudad en 1998, en un bolo en La Terraza de Juan Flórez ante 20 personas. A su lado, Juan Aguirre, exprimiendo sonidos de su arsenal guitarrero y, al igual que Eva, jugando al cuerpo a cuerpo con el público en sus paseos por la pasarela.

Al final, Revolución. Y Cuando suba la marea. Los fans, contentos. Aunque alguno reclamase al salir aquel Toda la noche en la calle.