Un año del terremoto municipal

T. Silva / r. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

Los concejales de la anterior corporación hacen balance de su vida fuera de María Pita

20 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Un año después de las elecciones municipales que sacudieron el mapa de la política local, los que antes formaban parte de la corporación en María Pita ocupan hoy otros puestos, la mayoría fuera del ojo público. Aunque todos se reafirman en los ideales que los llevaron a la vida política, también coinciden en que la privada ahora es más fácil de llevar. Así es el día a día de quienes fueron y ya no están, aquellos que se sentaron en el salón de plenos en el anterior mandato y ahora ven los toros desde la barrera.

Javier losada

«El mundo local está ya cerrado». Médico de profesión, con plaza en el Chuac, el exalcalde Javier Losada no ha regresado a su actividad profesional, ya que sigue vinculado a la política, aunque como senador. Sin embargo, el cambio ha sido importante: «La vida municipal absorbía las 24 horas, ahora vivo con menos urgencias y sin tantas preocupaciones». Aunque asegura estar «al servicio de lo que decida mi partido», no se plantea volver al Ayuntamiento. «El mundo local está ya cerrado, estoy orgulloso y satisfecho de lo hecho y no añoro nada en especial porque sigo sintiendo el cariño de los coruñeses».

Carmen marón

«Me he hecho tuitera». «Me he tomado un año sabático», dice la exconcejala y exdiputada socialista, contenta con la «desaceleración» y el tiempo libre recuperado. A su salida del Ayuntamiento y después del Congreso, ya no volvió a su plaza en justicia. «Pedía la jubilación», dice, y aunque «nunca se puede decir nunca», no entra en sus planes volver a la primera línea de fuego. «Quiero disfrutar, si no me amargan la vida las decisiones que está tomando el Gobierno». La familia, los amigos, leer y no perderse ni uno de los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Galicia son algunas de sus ocupaciones, a las que ahora suma además las nuevas tecnologías. «Me he hecho tuitera», cuenta sobre la nueva fórmula para «seguir la política y la vida desde la distancia».

Carlos González-Garcés

De viaje con el Imserso. Cuando estaba a punto de cumplir las bodas de plata con María Pita, «nos separamos mutuamente», bromea Garcés. Ya no fue en las listas del PSOE para el 22-M y se incorporó a su plaza como profesor de Geografía e Historia en el instituto Puga Ramón, aunque en septiembre se jubiló. Presidente de la coral El Eco, estudia saxofón en la Escuela Municipal de Música, está aprendiendo a jugar al golf, «leo bastante y estoy escribiendo algo», cuenta antes de recordar su pasión por la jardinería y sus dos nietas. A ello suma que «he viajado bastante con el Imserso, un programa que cumple una función social importantísima e incluso diría de medicina preventiva», valora. «No he dejado nunca de estar en el PSOE», recalca el exedil, quien ve «absolutamente imprescindible» posicionarse en política. Ajeno a responsabilidades orgánicas y políticas en el partido, no cierra sin embargo la puerta a volver por sus fueros en algún momento.

Florencio cardador

Volver a las aulas a los 66. También Florencio Cardador volvió a su plaza de funcionario en la Delegación del Gobierno tras salir de María Pita, pero solo por seis meses, ya que se retiró. A cambio de «una vida sin estrés», ha vuelto a cultivar aficiones como la pintura, y se ha matriculado en Historia del Arte en la UNED. Sin embargo, asegura que «no me desvincularé de la política hasta que me muera o pierda la razón: no quiero cargos, pero creo que ahora más que nunca es necesario estar». En su caso, es delegado para el próximo congreso provincial por el grupo auspiciado por José Luis Méndez Romeu.

Obdulia Taboadela

En la UDC, como profesora. La que fuera concejala de Urbanismo regresó a su plaza como profesora en la Facultad de Sociología y se mantiene activa en el partido, apoyando la lista de Mar Barcón.

Esteban Lareo

«Estoy en otra etapa vital». Su asesoría fiscal le ocupa ahora a Lareo el día que antes dedicaba a la política municipal, y aún le queda margen para «devolverle tiempo a la familia, que después de doce años ya tocaba». «Ni a corto ni a medio plazo me planteo volver a la primera línea», asegura el exedil, quien, sin embargo, sostiene que «sigo activo y participando en toda la vida del partido socialista».

Henrique Tello

Profesor de Filosofía. El que fuera teniente de alcalde en el anterior gobierno local, regresó a dar clases de Filosofía en el instituto de Elviña y desde entonces solo ha comparecido en un acto público para presentar a Beiras. Dado de baja del BNG, no se descarta su participación en el nuevo proyecto nacionalista.

Mario López rico

«Son o cociñeiro da miña casa». Arquitecto y profesor del instituto de la Sardiñeira prejubilado, López Rico se confiesa «case tan atarefado coma antes», ya que está inmerso precisamente en la puesta en marcha del nuevo proyecto nacionalista. Pese a todo, «a vida melloroume moitísimo, porque dispoño de tempo», recalca. Tanto que ha regresado a la Escuela de Idiomas para seguir con sus estudios de inglés y disfruta con más tranquilidad de «facer o que fixen sempre, ser o cociñeiro da miña casa». En su caso, tiene claro que, tal y como dijo cuando salió de María Pita y fue excluido de las listas del BNG, antes de las elecciones, «son un home político». Volverá.

Margarida Vázquez

«Teño horario fixo». Para la nacionalista Margarida Vázquez, la salida de los cargos de representación le ha devuelto algo a lo que no estaba acostumbrada. «Teño horario fixo», recalca. Trabaja en Gas Natural y el «cambio absoluto», como lo define, se traduce en que «se quero ir ao cine, vou, se quero ler, leo». Dijo que durante un año no iba a a estar de nuevo en el frente político, y ese plazo se cierra tras el verano. «Os vellos roqueiros nunca morren», advierte, de modo que será de las que dé de nuevo la cara en el nuevo partido nacionalista.

Isabel García Vila

«No voy corriendo a todas partes». La exconcejala da clase de Geografía e Historia en el María Casares y asegura que «hoy por hoy no echo de menos la política, en el futuro no lo sé». Sigue vinculada y a disposición del PP, pero afirma que «no hay color» de un año a ahora, sobre todo por sus dos hijos pequeños. «Ahora no voy corriendo a todas partes», resume.

Esther Fernández

«Siempre estoy dispuesta a volver». Como en su etapa en el Ayuntamiento, trabaja en el servicio de empleo, colabora como psicóloga clínica en un centro de mayores y la llaman para colaborar con múltiples entidades. «Siempre estoy dispuesta, el alcalde me tiene para lo que necesite si quieren contar conmigo y puedo aportar algo en el proyecto», dice sobre un posible regreso.