El bulevar que discurre entre Cuatro Caminos y los Castros será rediseñado apenas un año después de su inauguración
20 mar 2012 . Actualizado a las 07:00 h.Cuánto dio que hablar y escribir el proyecto del corredor verde de General Sanjurjo. El anterior gobierno se encontró con el abierto rechazo de muchos vecinos y comerciantes. Se siguió hacia adelante en medio de críticas, se inauguró el 4 de febrero del 2011, y esta semana el edil de Seguridad anunció que la mediana ajardinada volará de un plumazo. Entre otras cosas, como algunos bolardos. Eso costará 100.000 euros. Pero la seguridad, que los bomberos se muevan con holgura, es lo que manda. Así lo dijo Julio Flores.
En su día, cuando se abrió al tráfico y al paseo, hubo vecinos que lo piropearon. Sin ir más lejos, el presidente vecinal de Cuatro Caminos. Para él, «visualmente es más bonita, y para los peatones resulta más cómoda para caminar». Juan Manuel Iglesias aseguró que la doble fila es ya agua pasada y que ahora hay más espacio para aparcar. Pero hay otras personas, como Isabel Edreira, comerciante de la zona, que no pudo echar más pestes contra el proyecto.
A esta mujer le dio la razón el actual gobierno y este eliminará parte de la reforma desarrollada por la anterior corporación en General Sanjurjo: demolerá la mediana y retirará los bolardos y parte del mobiliario urbano de determinadas zonas en donde se dificulta el acceso de servicios de emergencia a las viviendas. El primer teniente de alcalde, Julio Flores, fue el encargado de anunciar la decisión que, según afirmó, se debe a una cuestión de seguridad puesto que con las actuales barreras resulta imposible que los grandes vehículos de bomberos desplieguen la escalera o los brazos mecánicos.
En concreto, el concejal de Seguridad aclaró que se encargó un informe al servicio de extinción de incendios y salvamento sobre la accesibilidad de sus coches en esta vía después de que tuvieran dificultades para realizar una intervención en la Gaiteira en septiembre. El documento propone como solución cuatro acciones concretas que, según Flores, se seguirán «a rajatabla» porque «garantizar la seguridad de los vecinos está por encima de todo».
Y todo, con las críticas lógicas de quienes lo planearon, los socialistas, que insisten en que la zona ganó en todo. Incluidos los comerciantes. Y los que pensaban que se eliminarían zonas de aparcamiento en un barrio con escasez de garajes vieron, según afirman, como incluso se ganaron plazas y se mejoró el tráfico en la zona.