Con lo ocurrido de forma discreta entre Oza y Cesuras, ya nadie se cree de la dificultad o imposibilidad de avanzar en nuevas fusiones. Durante los últimos meses numerosos ayuntamientos de la comarca coruñesa han acelerado los contactos entre sí para converger en el mayor número posible de servicios. Uno de los anuncios más llamativos fue el realizado por dos municipios de opuesto color político como Miño (PP) y Paderne (PSOE), cuyos alcaldes han optado incluso por reunirse en sus domicilios particulares para diseñar un mapa de servicios comunes.
En Vilasantar, Curtis y Sobrado dos Monxes ya es una realidad el Consorcio de Servicios Locais, que comenzará por la recogida de residuos sólidos urbanos. En este triple acuerdo podría fructificar una posible fusión entre dos de sus ayuntamientos, pero los alcaldes rehúyen confirmar avances serios. Por su parte, Irixoa, Aranga y Monfero -al que el alcalde del primero bautizó como Iramón- ya comparten el servicio de orientación laboral, y algo similar ocurre entre Abegondo y Bergondo, dos concellos también con distintas siglas políticas. Mesía está integrada en la mancomunidad de Ordes, junto con ayuntamientos como Cerceda, Tordoia, Trazo, Oroso y Frades.