La novia ha llegado acompañada por su padre con unos minutos de retraso, como marca la tradición
22 feb 2012 . Actualizado a las 19:43 h.Marta Ortega y Sergio Álvarez ya son marido y mujer. Pasadas las ocho de la tarde ha llegado la novia y ya está todo listo para el enlace entre Marta Ortega y Sergio Álvarez en el pazo de Drozo, en la parroquia de Anceis (Cambre).
Desde primera hora de la tarde en el entorno del pazo se congregaron numerosos medios de comunicación. Varias unidades móviles de televisión se podían ver estacionadas ya en las inmediaciones, una estampa que contrastaba con la tranquila vida de la aldea de Anceis.
Algunos vecinos de las viviendas más cercanas tomaban minutos después de las cuatro de la tarde posiciones en las ventanas. La expectación también era máxima en los exteriores del hotel Finisterre de A Coruña en el que se hospedan los invitados y de donde salieron rumbo al pazo. Algunas vecinas aprovecharon para fotografiarse con un conocido periodista del corazón, que también estaba cubriendo el evento.
Las grandes puertas del pazo de madera se abrieron y se cerraron constantemente durante la tarde, con furgonetas y personas con los últimos preparativos del enlace. También se dejó ver el chef Marcelo Tejedor, el encargado de confeccionar el menú.
Ante el pazo se arremolinaban decenas de curiosos que buscaban ver a los invitados o incluso a los novios. Minutos antes de la siete comenzaron a llegar al pazo los primeros autobuses, con cristales tintados, en los que se desplazaban los invitados. Los medios de comunicación apenas tuvieron tiempo para tomar imágenes y a simple vista costaba ver quién viajaba en el interior de los autocares.
En total, han sido una decena de autobuses los que han cruzado las puertas del pazo de Drozo. También hubo invitados, como el presidente del Banco Pastor, José María Arias Mosquera, que llegó en un coche particular. También se desplazó en una berlina hasta el pazo, la madre de la novia, Flora Pérez, a la que se le pudo ver entrando en la finca sobre las 19.30 horas. Minutos más tarde llegó el novio, Sergio Álvarez, acompañado por su madre.
Recibida entre aplausos y acompañada por su padre, Marta Ortega llegó al pazo de Drozo unos minutos después de las ocho de la tarde. El coche en el que viajaban no llevaba los cristales tintados y se han podido apreciar algunos detalles del vestido, el velo y el peinado, un moño bajo. Amancio Ortega ha elegido para la ocasión un traje oscuro y una corbata negra y se le veía muy sonriente.
Mientras llegaban los invitados y los novios, en el exterior del pazo la organización controló el tráfico en la estrecha carretera. Y es que el vial que discurre ante el pazo era un ir y venir de coches. La curiosidad pudo con algunos vecinos y vecinas del lugar.