Piden solo 5 meses de cárcel por descuartizar los cuerpos de dos hombres en Aranga

Es muy probable que cuando el mes que viene ocupen el banquillo de los acusados las siete personas involucradas en el brutal crimen de Aranga, solo uno termine con sus huesos en la cárcel. El resto, a pesar de participar, supuestamente, en la macabra ceremonia que llevó al desmembramiento de los cuerpos y posterior ocultación de los mismos, se librará del presidio. Porque tanto la acusación pública como la privada, la que defiende los intereses de las familias de las víctimas, se conforman con que sean castigados con cinco meses de prisión por el delito de profanación de cadáver. Cierto es que también se les imputa otro delito de encubrimiento, pero que puede en nada, o casi nada, si se les aplica el atenuante de colaboración con la Justicia. No hay que olvidar que los procesados contaron a la Guardia Civil en el momento de ser arrestados cómo sucedieron los hechos. Con pelos y señales. Y todos, apuntando directamente al supuesto autor de los disparos, José Manuel Blanco Vila. Para este sí que las acusaciones piden una elevada pena. En total, solicitan que sea condenado a 57 años como autor de un doble asesinato.

Además, esos cinco meses de prisión que les piden ahora a los seis compinches de Blanco Vila ya estarían cumplidos, pues los procesados permanecieron ese tiempo en la cárcel cuando fueron detenidos dos meses después de los hechos, en noviembre del 2008.

El doble crimen sucedió en Aranga. Blanco Vila, según el fiscal, citó en su casa a dos vecinos de Muros a quienes debía 800 euros por droga. Los mató a tiros y luego llamó a sus amigos para que le ayudaran a descuartizar y ocultar los cuerpos.

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