El Ayuntamiento adjudica la auditoría técnica y medioambiental de Nostián

D. v. A Coruña / la voz

A CORUÑA

Applus Norcontrol deberá tener un informe en el primer trimestre del año para saber cómo mejorar la planta

06 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En el primer trimestre del año se conocerá el estado real de la planta de tratamiento de Nostián, cuyo funcionamiento ha estado rodeado de polémica. El Ayuntamiento informó ayer de que ha adjudicado a Applus Norcontrol la elaboración de una auditoría técnica y medioambiental de las instalaciones con el objetivo de tener un análisis pormenorizado, que permita conocer las medidas que se pueden aplicar para mejorar el funcionamiento.

La Concejalía de Medio Ambiente destaca que con esta adjudicación se pretende cumplir el compromiso realizado por el actual gobierno municipal de determinar la situación global de la planta y recuerda que es el primer estudio de esta categoría que se realizará sobre unas instalaciones que llevan en funcionamiento diez años.

Puntos de mejora

Al concurso de la auditoría se habían presentado seis empresas y la adjudicación se realizó por un total de 35.491.40 euros y el compromiso de que Applus Norcontrol realizará en el primer trimestre del próximo año una radiografía del estado actual de Nostián.

Según las fases marcadas por el Ayuntamiento en el pliego de condiciones, la empresa deberá realizar una revisión y análisis de las implicaciones contractuales, además de analizar el funcionamiento de las líneas de tratamiento y los técnicos estudiarán las modificaciones implantadas en la planta de reciclaje desde su instalación hasta el momento actual. Con los datos que se recaben se realizará un análisis y contraste de resultados, para en una fase final identificar los puntos de mejorar y la viabilidad de optimización de unas instalaciones que no solo dan servicio a la ciudad de A Coruña, sino también a su área metropolitana.

Nostián comenzó a funcionar en noviembre del 1999 con el tratamiento de la fracción inorgánica y en septiembre del 2000 para la fracción orgánica, y supuso una alternativa a la propuesta autonómica de apostar por la incineración. En su construcción se invirtieron más de 42 millones de euros y se planteaba como una gestión integral de los residuos, aunque posteriormente se ha necesitado de otras instalaciones para acumular los rechazos que no se pueden tratar en la planta. El Ayuntamiento informa de que su capacidad de tratamiento es de 220.000 toneladas al año, aunque en estos momentos se tratan cerca de 185.000.