Ha definido el sonido de un sinfín de grupos desde su estudio coruñés
28 nov 2011 . Actualizado a las 11:26 h.Es un referente inexcusable de la música hecha en A Coruña. Por su estudio de grabación han pasado desde Los Satélites a Combo Dinamo, pasando por Deluxe, Guru Deva o Meu. Todo (o casi) lo que suena en esta ciudad tiene la impronta de este factótum que lo mismo graba un disco que se encarga del sonido en un concierto o se pone a zurrarle a la batería. Es José Martínez, más conocido como Bonham, apodo que remite al desaparecido batería de Led Zeppelin.
-Lo de tener de mote «Bonham» tocando la batería parece un poco osado.
-Y tanto. Es algo que hay que aguantar, porque lleva conmigo ya bastante tiempo. Cuando empezaba a tocar, un amigo me llevó a los locales de ensayo de Novoa Santos y, como me gustaba Led Zeppelin, me presentó como Bonham y me quedó para siempre.
-Y terminó bautizando así su estudio de grabación.
-Eso fue cosa de Óscar Álvarez, con quien monté el estudio. La verdad es que no todo el mundo lo entiende, hay quien me llama Borja. Espero que no le parezca mal a la familia de John Bonham. En el fondo es un mote cariñoso, aunque la comparación es peligrosa, claro (ríe).
-¿Qué vino antes, tocar la batería o grabar a los grupos?
-A la vez. Con los primeros grupos con los que toqué no íbamos a grabar a estudios por vergüenza, porque éramos muy malos. Así que solía grabarlos yo en un cuatro pistas. Y terminé estudiando Imagen y Sonido aquí y en Madrid.
-¿Cómo se mete en el mundo de la música?
-A principios de los 90 estaban Cacahué, Xudef Klas, los Eskizos, los Dramáticos... En su local fue la primera vez que vi una batería de verdad, y me llevé los palos de unas perchas como baquetas. Era un chaval, y ver una guitarra eléctrica era algo muy especial. Nos colábamos en los ensayos de los grupos mayores, íbamos a cuanto concierto había por aquí, que en aquel entonces eran unos cuantos... Era increíble descubrir todo aquello.
-Se profesionaliza y monta un estudio de grabación.
-Yo venía de trabajar en otros estudios, y me planteé tener el mio propio. Lo hicimos con pocos medios: un 16 pistas, un local sin acondicionar, haciéndolo todo nosotros, el cableado, el techo... Lo indispensable para garantizar cierta calidad. Todos decían que estábamos locos, pero yo ya había grabado maquetas a algunos grupos y tiramos para adelante.
-Ahora, con la tecnología digital, uno puede montarse un pequeño estudio en casa.
-Pero lo que no puedes hacer es meter en casa a ocho tíos tocando en directo y grabarlo. Eso se ha perdido y es lo más bonito, grabar en la misma sala, tocando juntos.
-También ha cambiado el modo de escuchar música.
-Y no para bien. Puede sonar carroza, pero se ha perdido algo. Antes ibas a Portobello a comprar un disco, llegabas a casa y le dedicabas todo el tiempo del mundo. Era algo cariñoso. Ahora te pasan en un archivo la discografía completa de diez grupos y es imposible digerirlo.
-¿Qué tal está el ambiente musical en la ciudad?
-Siempre ha habido buenos proyectos y muy buenos músicos en A Coruña. Lo que ha faltado y todavía faltan son apuestas reales por la música, haber creado una infraestructura en la ciudad como la que sí hubo, por ejemplo, en Vigo o en Madrid.
José Manuel Martínez García «bonham» batería y productor musical